“El mercado único global será, sin ninguna duda, digital. No es una opción, es una necesidad”, reconoció Roque Lozano, presidente de Nokia en España, durante su ponencia en Santander. El directivo incidió en la necesidad de un mercado único europeo, por los beneficios para el sector de las telecomunicaciones. Para Lozano, la digitalización permitirá a las empresas ampliar su actividad a nuevos dominios en los que no hayan actuado con anterioridad.
Con esta reflexión, Lozano dio comienzo a su intervención en la mesa redonda sobre ‘Disrupción digital’ en la que participaron también representantes de Tecnocom, Cellnex Telecom y Altitude Software y que fue moderada por Daniel Noguera, director general de Red.es.
Lozano explicó por dónde discurren los esfuerzos de la compañía en materia de digitalización. Los segmentos estratégicos de Nokia, como suministrador tecnológico, parten de una inversión para garantizar la movilidad en el mundo real. El directivo de Nokia también apostó fuertemente por invertir en la red, dado que “la demanda de servicios de carácter digital requiere una red extremadamente capaz”. Tiene que ser una red basa en las tres íes: innovación, inversión e infraestructura. “Y, sobre todo, esa red tiene que ser sostenible”, concluyó.
Por su parte, Vicente Díaz, director general de Telco, Media y Energía de Tecnocom, defendió la convivencia entre los mundos tradicional y digital para sus clientes. Señaló que sus usuarios “deben asumir la bimodalidad en sus procesos de transformación digital.” Es más, el representante de Tecnocom se mostró “favorable a la existencia de dos velocidades” a la hora de acometer la transformación y digitalización de una empresa, en tanto que esta fórmula híbrida permite utilizar las tecnologías de la información en beneficio de las necesidades concretas de una entidad. El directivo señaló que su compañía ha variado el ‘triángulo de hierro’ (tiempo, coste, alcance) en la gestión de proyectos, y lo ha orientado hacia las funcionalidades.
Óscar Pallarols, director de Innovación de Cellnex Telecom, dijo que disrupción “no es repensar, ni reimaginar, sino algo realmente diferente” y citó el smartphone y la conectividad como tecnologías que han supuesto una disrupción. Según Pallarols, “hasta ahora la disrupción digital se ha producido sobre todo en productos y servicios para el usuario final” pero, en su opinión, en estos momentos le toca el turno a otros eslabones anteriores de la cadena de valor. Para este directivo la innovación es también “un proceso de maduración y educación” en el que a las empresas les toca “asumir roles que no son de su core business” y actuar como “integradoras y líderes” dentro de ecosistemas.
Finalmente, Alfredo Redondo, CEO de Altitude Software, existen tres elementos que caracterizan la disrupción en la actualidad: la simplicidad, la facilidad de adopción y el aprendizaje continuo, que deben incorporarse en cualquier producto o servicio que se lance al mercado. Además, Redondo ve la experiencia de cliente como “el centro de todo”. También habló de la necesidad de “desaprender” porque históricamente se ha apostado por el conocimiento acumulativo. “Hoy nos damos cuenta de que no hay sitio suficiente y hay que desaprender”, añadió. Por último, se refirió a los mitos que acompañan a la disrupción digital, especialmente en los sectores de ecommerce, ebanking e internet de las cosas, en los que “encontramos los mismo actores, empresas como Google, Facebook, Apple, que aportan su propia tecnología”.
