Vodafone participa en el IoT Solutions World Congress que se celebra en Barcelona con un stand de más de 224 metros cuadrados en el que muestra una variedad de soluciones y proyectos de Internet de las Cosas dirigidos a empresas, así como productos dirigidos a particulares bajo la línea ‘V by Vodafone’.
Algunas de las principales soluciones que se presentarán en el congreso están basadas en la tecnología Narrowband IoT (NB-IoT) de la telco, que hace posible que las nuevas coberturas y soluciones de IoT sean más rentables. En este sentido, la compañía ha anunciado el despliegue en todo el territorio español con capacidad de dar cobertura de red NB-IoT al 100% de los municipios con más de 25.000 habitantes y con un despliegue ya outdoor en zonas rurales. Esta cobertura permite extender las ventajas de la tecnología IoT a zonas en las que hasta ahora no era posible implementar proyectos basados en objetos conectados.
Vodafone ha avanzado mucho en el despliegue de red, como en la certificación de dispositivos y en pilotos en campo de dispositivos NB-IoT para clientes que tienen una necesidad real. Este logro ha sido alcanzado gracias a su laboratorio especializado en tecnología NB-IoT, que ha permitido desde la certificación de chipset y módulos en el mercado y su garantía de correcto funcionamiento bajo los parámetros de una red comercial real, como el soporte y posterior certificación 360º de productos finales que permiten ya satisfacer necesidades de sus clientes.
Nuevas aplicaciones y casos de uso
En el último año, la operadora ha realizado diversos pilotos con un foco en empresas líderes tanto en su sector como en Innovación, destacando soluciones de eficiencia en la gestión de agua, residuos, compañías en el ámbito retail, agricultura, electricidad y con una gran apuesta en la smart city y la administración pública, con una apuesta clara de co-creación con soluciones basadas en tecnología NB-IoT y con un marco de aplicación inmediata para el fomento de su competitividad.
La tecnología NB-IoT mejora significativamente el consumo energético en la transmisión inalámbrica de la información, aumenta la capacidad del sistema y tiene mejores características de propagación, por lo que aporta mejor cobertura que otras tecnologías más “tradicionales” como el 2G, 3G o 4G. Esto resulta especialmente útil en la denominada ‘cobertura profunda’: mayor alcance y penetración de cobertura, más apta para sótanos, cuartos de contadores u otras ubicaciones de difícil accesibilidad radioeléctrica con las tecnologías actuales y sin posibilidad de alimentación eléctrica. En estos casos, hace posible duración de batería por varios años, lo cual reduce drásticamente los costes de mantenimiento de estos sistemas.
