A menos de un mes de que expire el plazo para que se fijen definitivamente las cuantías del canon que se aplicarán a determinados dispositivos digitales, la patronal de empresas españolas de electrónica y comunicaciones ha hecho público un estudio que trata de demostrar que muchos de los accesorios que se van a gravar no se usan con la finalidad de almacenar contenidos con copyright, tal y como aseguran las gestoras de derechos de autor.
Según el informe, realizado por Sigma Dos a encargo de Asimelec, el 99,1 por ciento de las tarjetas de memoria se utilizan únicamente para almacenar fotografías mientras que el 45,2 por ciento de los DVD-R se utilizan para grabar películas y sólo el 21,8 por ciento de los CD son usados para copiar música.
Respecto a los teléfonos móviles con reproductor multimedia – considerado por las Sociedades de Gestión como sujeto a canon-, el estudio indica que el 72,1 por ciento de los usuarios no utilizan esa función, “por lo que no tendría sentido aplicar el canon digital, máxime cuando la ley especifica que no se debe compensar el perjuicio considerado como mínimo”, apuntan desde Asimelec.
Tras analizar este informe, la patronal considera que la cuantía del canon por copia privada no debería superar el cinco por ciento del precio de los dispositivos con capacidad para copiar o reproducir, y no un 60 por ciento como está ocurriendo desde 2003 con algunos accesorios (CD y DVD vírgenes).
A juicio de José Pérez, director general de la Asociación “este desmesurado sobreprecio, ha supuesto la creación de un mercado negro que ha provocado el derrumbe de esta industria en España y en Europa”. Asimismo entiende que un canon “irracional” repercutiría seriamente en la comercialización y distribución de los nuevos dispositivos y en el desarrollo de la Sociedad de la Información.
