8 mitos sobre las redes privadas virtuales

Cada vez más convencionales, utilizan el tráfico de Internet que se encripta en un túnel seguro ente dos puntos: el ordenador y el servidor VPN.

Publicado el 22 Sep 2017

8 mitos sobre las redes privadas virtuales

Las VPN (Virtual Private Networks) cada vez se acercan más al público general; por ejemplo, NordVPN ha experimentado un 300% de aumento de usuarios este año, principalmente debido a nuevas regulaciones de Internet y restricciones en varios países de todo el mundo. Las nuevas regulaciones incluyen técnicas de vigilancia del gobierno o contenido restringido según ubicación geográfica. Además, debido a un aumento en los incidentes de pirateo, estas redes se están convirtiendo en herramientas muy populares para proteger la seguridad de los usuarios de Internet.

Al utilizar una VPN el tráfico de Internet se encripta en un túnel seguro entre dos puntos: el ordenador y el servidor VPN. Por lo tanto, nadie puede acceder a los datos que pasan a través del túnel; se vuelve invisible ante ISP, programas de vigilancia, ladrones de identidad y piratas informáticos.

Sin embargo, todavía hay muchos mitos que rodean a estas redes y especialmente sobre su utilidad para el usuario medio de Internet. NordVPN enumera algunos de los errores más comunes y clarifica algunos problemas que los usuarios suelen tener con las VPN.

1. No importa lo que digan, todas las VPN registran el tráfico de usuarios. Algunos proveedores de VPN no tienen elección: deben registrar la actividad de Internet de sus usuarios ya que así está requerido por la ley, dependiendo del país desde donde operen. Los proveedores de servicios de VPN que operan en uno de los países de Cinco Ojos o Catorce, deben registrar el tráfico. Cuando se registra la información del usuario, se puede compartir fácilmente con el gobierno u otros terceros. Sin embargo, si una VPN opera desde un país donde el gobierno no requiere los registros de tráfico, eliminará la actividad del usuario después de cada sesión; por lo que la empresa puede ofrecer un servicio sin registros.

2. Las VPN gratuitas ofrecen el mismo nivel de protección. Un proveedor de VPN que ofrece un servicio gratuito debe ganar dinero de alguna forma. El mantenimiento del servidor es caro, por no mencionar los sueldos del personal y otros gastos. Generalmente, un proveedor que ofrezca un servicio gratuito tendrá otras formas de ganar dinero; y generalmente se trata de vender datos de usuario. Un servicio seguro de un VPN tiene un precio. Las redes privadas virtuales de pago también suelen ofrecer velocidades más rápidas y otras ventajas.

3. Las VPN ralentizan el tráfico de Internet. Dado que la VPN funciona como un túnel de encriptación, a veces puede ralentizar la velocidad de Internet. Sin embargo, esta disminución de velocidad no debería ser significativa en la mayoría de los casos. De ser así, eso significa que esta red podría estar sufriendo algunos problemas técnicos temporales, o que ha llegado el momento de cambiar a otro proveedor. Si un proveedor de VPN es un servicio de pago, generalmente concretarán una mayor selección de servidores a los que conectarse; así que cuando uno está totalmente sobrecargado y resulta lento, es fácil conectarse a otro. Conectarse a un servidor que está más cerca geográficamente puede resolver el problema de la lentitud.

4. La VPN es una herramienta que funciona de igual forma para todos. De hecho, la calidad de la conexión depende de una gran variedad de factores. Diferentes entornos de red, ISP y la forma en la que gestionan el tráfico; la carga y la distancia entre el usuario y el centro de datos del servidor de la VPN, el dispositivo, juega un papel muy importante en el comportamiento del servicio. Por no mencionar el software adicional instalado, el método de configuración, etc.

5. Todas las VPN ofrecen el mismo nivel de protección. En realidad, los protocolos de encriptación de la VPN pueden diferir, algunos de estos protocolos son más seguros que otros. Los usuarios deberían evitar el protocolo PPTP, que fue uno de los primeros protocolos de seguridad introducidos. Sin embargo, ahora se considera débil e inseguro. Los protocolos de VPN más seguros son OpenVPN y también IKEv2/IPsec, que utilizan algoritmos y claves críticas criptográficas muy fuertes.

6. Proxy es lo mismo que VPN. Algunos usuarios cometen el error de confundir los proxies con VPN, a expensas de su seguridad online. Los proxies no protegen de la vigilancia del gobierno, el trackeo de datos o los piratas informáticos. Aquellos a quienes no les preocupa la seguridad del tráfico de internet y solo quieren hacer streaming de una película, pueden usar proxies. De otra forma, para proteger la seguridad y la privacidad, se recomienda una VPN por encima de un proxy.

7. Funciona en todas las plataformas. No todas las VPN funcionan en todas las plataformas, algunas podrían operar solo en dispositivos Apple, por ejemplo. Una VPN bien establecida funcionará en diferentes plataformas incluyendo iOS, macOS, Android y Windows.

8. Las VPN son solo para quienes tienen conocimientos técnicos avanzados. Todavía hay algunas VPN con páginas complicadas y botones difíciles de encontrar. Esto es porque, cuando las VPN entraron en el mercado, inicialmente eran los “geeks” quienes solían usarlas. Actualmente, muchas VPN han actualizado sus interfaces y resultan muy sencillas para cualquier usuario.

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Cristina Albarrán
Cristina Albarrán

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