Se buscan nuevas redes para afrontar la avalancha de datos

Es imprescindible para las empresas realizar acciones encaminadas a gobernar su Big Data con el objetivo de obtener un beneficio para su negocio.

Publicado el 09 May 2012

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Autor: José Manuel Huidobro, ingeniero de telecomunicaciones

Cada día existen más y más empresas que manejan una incalculable cantidad de información –repositorios de datos–, casos en los que hablamos de Petabytes (1.024 Terabytes). Si a ello sumamos la gestión de datos proveniente de las redes sociales, que mundialmente son la nueva forma de comunicación, como Facebook (cuenta con 850 millones de usuarios registrados y es la red social más popular), Twitter (100 millones) y LinkedIn (150 millones), surge el concepto de Big Data (según IDC, este mercado experimentará un gran crecimiento en 2012). Junto con el gigantesco volumen de datos, las organizaciones enfrentan el problema de que la información está repartida por toda la estructura y en lugares físicos distantes. Si con eso no bastara, los datos provienen de diversas fuentes, muchas de ellas desestructuradas.

Para la comunicación entre usuarios se utilizan las redes de telecomunicaciones, fijas y, cada día más, las móviles, que llegarán a saturarse si no se renuevan y actualizan. Así se desprende del último Informe Cisco VNI (Visual Networking Index) sobre Tráfico Global de Datos Móviles 2011-2016, que destaca que el tráfico global de datos móviles superará en tres veces al de las redes fijas en ese periodo y así el tráfico global de datos móviles se incrementará 18 veces entre 2011 y 2016, alcanzando los 10,8 Exabytes mensuales, o lo que es lo mismo los 130 anuales.

Pero ¿qué es Big Data? Este término se está aplicando al referirnos a conjuntos de datos que crecen tan rápidamente que no pueden ser manipulados por las herramientas de gestión de bases de datos tradicionales. Sin embargo, el tamaño no es el único problema al que nos enfrentamos si buscamos una solución: además de almacenarla, es necesario capturar, consultar, gestionar y analizar toda esta información. Big Data (análisis de datos masivos), entonces, alude a un conjunto de datos cuyo tamaño está más allá de la capacidad de la mayoría de las aplicaciones utilizadas para capturar, gestionar y procesar la información dentro de un tiempo tolerable.

Es en este escenario en el que surge la necesidad, por parte de las organizaciones, de contar con nuevas herramientas y procesos de gestión que les permitan aprovechar todo el potencial, y cumplir con las cinco premisas del Big Data como son integrar grandes volúmenes de datos transaccionales y de interacción, disponer de datos válidos y confiables, proveer de capacidades de autoservicio a los usuarios de los datos, servicios adaptativos de estos últimos y administración de datos maestros.

Teniendo herramientas a las que recurrir, es vital que las entidades que manejan una gran cantidad de datos pongan en práctica todas las acciones disponibles para gobernar su Big Data, y de este modo obtener un beneficio para su negocio. Ya existen grandes y pequeños fabricantes de software que se han percatado de ello y la gran mayoría cuenta con alguna solución que de cobertura a esta gestión, tanto a la hora de capturar los datos como a la de almacenarlos, organizarlos y, sobre todo, analizarlos. Este último apartado, el del análisis, tal vez sea el más complejo de llevar a cabo puesto que es necesario generar algoritmos que sean capaces de relacionar datos no estructurados de lo más variopinto. Pero esto es sólo una parte, la otra dificultad reside en como transportar todos estos ingentes volúmenes de información de uno a otro punto. Por ejemplo, Facebook, genera cada mes 30.000 millones de elementos de contenido, desde fotos y vídeos a comentarios o enlaces.

Aumento de tráfico

El tratamiento de los grandes volúmenes de datos y contenidos plantea, por una parte, nuevos retos tecnológicos para procesarlos de forma eficiente en un tiempo razonable y, por otra, la necesidad de disponer de nuevas redes, más potentes, rápidas y con capacidad suficiente –inteligencia– para mover todos estos datos de un lugar a otro eficientemente.

Para abordar esta nueva situación se va a requerir avanzar en las tecnologías para el procesamiento paralelo masivo de bases de datos (MPP); en la computación en la nube; en los sistemas escalables de almacenamiento; y en otros campos relacionados con los sistemas de archivos y bases de datos distribuidas o en los sistemas de minería de datos (data mining), sin olvidar otras cuestiones de gran calado que pueden afectar la privacidad de las personas, como son los criterios éticos y la protección de los datos personales en la explotación y cruce de los datos de diferentes fuentes.

Para todo esto, se necesitan unas plataformas que puedan realizar este trabajo: almacenar y analizar estos datos, plataformas para las cuales la escalabilidad no sea un impedimento sino una característica. Una respuesta al reto que supone obtener valor de Big Data son los servicios cloud, ya que ofrecen capacidad ilimitada de almacenamiento y cómputo para alojar los datos y hacer correr la solución de análisis, una gestión automatizada de todos los recursos sin limitaciones a formatos. Por otra parte, los usuarios, tanto empresariales como residenciales, utilizarán más y más las redes para comunicarse entre sí, descargar y cargar datos en servidores a través de las redes, tanto fijas como móviles, pero sobre todo estas últimas conforme la tecnología facilita su uso al aumentar su velocidad (Mobile Broadband) y fiabilidad, ya que permiten la ubicuidad y movilidad, un factor muy apreciado.

Según se desprende del último Informe Cisco VNI, las cinco grandes tendencias que serán las responsables del gran aumento de tráfico que experimentarán las redes móviles en los próximos cinco años, son:

Más contenido bajo demanda o en streaming. Con las crecientes expectativas de los consumidores que priorizan el contenido bajo demanda o en streaming frente al contenido descargado, el tráfico cloud móvil se multiplicará por 28 entre 2011 y 2016, lo que supone una tasa de crecimiento interanual del 95%.

Más conexiones móviles. En 2016 habrá más de 10.000 millones de dispositivos móviles conectados a Internet –incluyendo las conexiones máquina a máquina (M2M)–, superando a la población mundial para esa fecha (7.300 millones).

Mejoras tecnológicas de los dispositivos. Los dispositivos móviles conectados a Internet son cada vez más potentes y, por tanto, están mejor preparados para consumir y generar una mayor cantidad de tráfico de datos (por ejemplo, los tablets).

Mayor velocidad de las conexiones móviles. La velocidad de las conexiones a Internet mediante redes móviles es fundamental para el incremento del tráfico de datos móviles. Mayor velocidad significa mayor consumo y mayor negocio

Vídeo móvil. Los usuarios demandan la mejor experiencia posible, lo que generalmente significa aplicaciones de vídeo móviles. Así, el tráfico global de vídeo móvil supondrá el 71% de todo el tráfico global de datos móviles en 2016.

Redes más potentes e inteligentes

Como comentaba en un reciente artículo en esta misma revista, “todo esto empieza a suponer un importante problema para los operadores de telefonía, que ven como este aumento de tráfico de datos empieza a colapsar sus redes y el reto al que se enfrentan es, por tanto, inmenso ya que tendrán que construir redes lo suficientemente grandes y estables como para soportar semejante volumen de tráfico y dar servicio a miles de millones de usuarios”. Además, este aumento del uso de Internet a través del móvil (y la consiguiente inversión en mejorar las redes para poder soportarlo) no cuadra con que cada vez los usuarios gasten menos dinero a causa de las tarifas planas.

Para manejar la inmensa cantidad de datos que viajaran por las redes, el desarrollo de infraestructuras tecnológicas basadas en cloud computing será algo esencial, puesto que el enorme volumen de datos soportado por las redes exige una capacidad de almacenamiento exponencialmente superior y, para hacer frente a esta dificultad, se han desarrollado nuevas tecnologías, tales como el almacenamiento virtual y la informática basada en cloud computing. Ésta última representa el siguiente paso en la evolución de Internet y permite a las organizaciones gestionar grandes volúmenes de información bajo un nuevo modelo de gestión basado en sus necesidades.

Pero, además, en la evolución de las redes podemos esperar que, durante los próximos años, según destaca una de las empresas tecnológicas más importantes, se produzcan una serie de cambios para soportar el Big Data, como son:

a) La red móvil entre en la era Gigabyte Hoy día, el mayor problema al que se enfrentan las redes móviles es la insuficiente capacidad de banda ancha y, tan sólo mediante el desarrollo de redes de banda ancha móvil con tráfico a nivel Gigabyte, se mejorará la experiencia del usuario final. El objetivo es lograr que el tiempo medio que necesita la red para transportar información entre dos puntos se reduzca.

b) Transformación hacia redes All-IP
La evolución de las telecomunicaciones hacia la convergencia entre redes fijas y móviles sitúa en primer plano la importancia de la transformación de las redes. En ese sentido, se dirige hacia las redes All-IP, con el fin de completar la migración de servicio, la convergencia e interconectividad de red, y llevar a cabo cambios operacionales y de mantenimiento.

c) Redes inteligentes y operaciones de ancho de banda bajo demanda La red y el ancho de banda, cada vez más inteligentes y resistentes, son la base para que los negocios se desarrollen de forma eficaz. Además, la provisión de servicios bajo demanda contribuye a optimizar la eficiencia de la red, lo que repercute en una mejora de la experiencia del usuario y una reducción considerablemente de los costes.

d) Modernización de sistemas TI de los operadores Los sistemas OSS (Operation Support System) y BSS (Business Support System) son utilizados por los proveedores de servicios de telecomunicaciones para mejorar los servicios y procesos de apoyo. Los sistemas de TI de los operadores han de modernizarse con el fin de crear valor para los usuarios y desarrollar una industria abierta, que soporte los procesos de principio a fin, desde el diseño y desarrollo de productos, hasta la puesta en marcha en el mercado y distribución.

e) Garantizar la seguridad de la información Las redes IP abiertas y los modelos cloud computing han acrecentado la relevancia de la seguridad de la información. Como consecuencia, los operadores necesitan desarrollar soluciones que garanticen la seguridad de la información del usuario y la privacidad, tanto de usuarios, como de empresas.

f) Implementación de redes ópticas inteligentes En la industria de las telecomunicaciones, el cable de cobre ha sido uno de los elementos más costosos en el desarrollo y mantenimiento de las redes. Por ello, la industria está evolucionando hacia el acceso óptico (FTTx), mejorando el mantenimiento y facilitando la resolución de problemas.

En definitiva, en la era de Internet se está generando una explosión de datos sin precedentes, que ha hecho que los sistemas tradicionales de gestión no sean suficientes. Hoy día no sólo es necesario almacenar esta información, hay que analizar y extraer conclusiones de los denominados Big Data para obtener ventajas competitivas y diferenciadoras. Mediante el análisis de Big Data los operadores pueden proporcionar información sobre las redes y necesidades de los usuarios, ofrecer mejores experiencias de uso e identificar nuevas oportunidades de negocio. Pero, al mismo tiempo, se requiere que las redes evolucionen en la misma medida, para soportar los inmensos volúmenes de datos que se transfieren cada día, con total seguridad y fiabilidad, algo que la tecnología actual permite pero que requerirá, sin duda, de una apuesta clara y de costosas inversiones.

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Redacción RedesTelecom

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