La nube sólo puede ser híbrida

Ni pública ni privada, el presente y el futuro del negocio cloud es la nube híbrida. Un modelo ya asentado que está evolucionando hacia fórmulas más estandarizadas. Es una de las conclusiones del encuentro organizado por Redes & Telecom y en el que han participado Eurocloud España, IBM, Interoute Iberia, Itconic, MásMóvil, Mediacloud y Penteo.

Publicado el 19 May 2016

Nube híbrida

Confirmado: la nube híbrida se impone en el mercado. El modelo cloud se ha consolidado evolucionando hacia fórmulas más estandarizadas y paquetizadas. Y es que, las organizaciones –independientemente de su sector y tamaño- encuentran en esta fórmula un gran aliado para su negocio. Un socio que se antoja fundamental para la tan en boga “transformación digital”. Representantes de las compañías Eurocloud España, IBM, Interoute Iberia, Itconic, MásMóvil, Mediacloud y Penteo han participado en el desayuno de trabajo organizado por Redes & Telecom para analizar en profundidad este asunto.

“La nube está imbricada en los activos de información más críticos de las compañías. Ha dejado de ser un experimento o piloto desempeñando un papel fundamental a la hora de democratizar la tecnología”, apunta José María López, analista de Penteo. Según este directivo, todo la cloud, ya sea infraestructura, plataforma o software como servicio, se puede paquetizar de manera que las empresas consiguen llevar su negocio al entorno digital. Pero de entre las fórmulas que baraja la nube, el modelo híbrido domina como “puerta de entrada al mundo digital”.

También Francisco Javier González, presidente de Eurocloud España, reconoce el protagonismo del sistema híbrido. “El concepto de cloud ha crecido, se ha expandido y ahora tenemos multiclouds”. Se está produciendo una democratización de la nube en la que el modelo híbrido se consolida, convirtiéndose una commodity. En su opinión: “el cloud es el viaje, la tecnología es el avión y las azafatas son los proveedores de servicios cloud. Y al cliente lo que le interesa es el viaje”.

Coincide en esta percepción Francisco Gala, director comercial para zona centro y sur de Mediacloud, al declarar que al cliente final lo que le interesa es la aplicación, el negocio, “y supone que lo que hay por debajo funciona”. No obstante, concibe que hay mucho mercado por lo que hay que adaptarse a cada público objetivo. “La tendencia está en ofrecer soluciones paquetizadas en modo PaaS, IaaS y disaster recovery”. Eso sí, a las empresas hay que ayudarles a la transformación digital, a que puedan dar un salto hacia la nube.

La clave: servicios flexibles

“La nube es el motor de la innovación y el pago por uso su principal éxito. Se ha convertido en un estándar, es una commodity y lo difícil a la hora de abordar un proyecto de migración radica en la seguridad, en cómo me llevo los datos del cliente hacia el cloud”, indica Santiago García Gallego, responsable de Cloud de IBM. Para este directivo, el predominio del entorno híbrido no admite dudas y expresa que “el valor está en los servicios, que esté en mi CPD o en la nube pública da igual”. Eso sí, pronostica que “el principal reto al que nos enfrentamos es cómo hacer que la aplicación de un cliente sea variable”, desvela.

Por otro lado, Diego Parrilla, responsable del Desarrollo de Negocio Cloud de MásMóvil, subraya que pese a que existe confusión sobre las definición de cloud – lo que implica que “cada uno tenemos diferentes formas de entender en negocio”- la nube en 2016 ya ha dejado de ser nicho de early adopters. “Es un enorme habilitador para la adopción de nuevas tecnologías, servicios… la nube híbrida es hoy en día todo, es la nube”. Analizando el tema desde el punto de vista de una operadora, la clave está en llevar los servicios en la nube a todas las empresas, adaptándolos a las necesidades de los clientes “y a través de una oferta convergente conseguiremos hacerlo”, sentencia. En otras palabras: ofrecer de manera unificada los múltiples servicios que contratan los usuarios.

“El presente es la cloud híbrida, no el futuro”, afirma categórico José Manuel Armada, director de Ingeniería de Clientes de Interoute Iberia. Armada concibe que la primera fase de la cloud –una tecnología ya madura- es la virtualización y la segunda, los contenedores, donde estamos ahora. En su discurso menciona las empresas bimodales, en tanto en cuanto distingue dos modos de trabajar en las compañías respecto a tecnología: el modo recurrente (el que ya está funcionando en su día a día) y el segundo modo que pasa por transformarse, el de las aplicaciones nuevas (es donde está el reto de los CIO). Y en esta próxima fase los clientes buscan la simplificación, de ahí que los proveedores deban suministrar un modelo escalable y adaptable al cliente. “El reto es automatizar todo lo posible. La intervención humana tiene que reducirse y para ello tenemos que creerlo nosotros mismos. Debemos simplificar el acompañamiento del cliente en su transición o viaje a la nube”.

Javier Gómez, director comercial de Itconic, por su parte, manifiesta que según Gartner en 2020 el 80 por ciento de las aplicaciones van a estar en la nube pública. “En los últimos años lo que va a pasar es que el mix se va a balancear hacia la nube pública”, detalla. Y añade que “sólo entendiendo la magnitud del cambio que ha emprendido la sociedad con la digitalización vamos a ser capaces de entender cómo debemos adaptarnos a estos nuevos tiempos”. Argumenta que la forma en que la gente consume recursos digitales ha cambiado de forma radical “y no a va volver a cómo se hacía antes”, apostilla. “Los proveedores de servicios nos tenemos que adaptar a esas tecnologías que usa todo el mundo y brindárselas a los clientes como un broker con una capa de servicios que se va a estandarizar para que se pueda integrar en un modelo híbrido”, sentencia.

Puede leer el artículo completo en el número de marzo de Redes & Telecom en el Kiosco de BPS.

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Cristina Albarrán
Cristina Albarrán

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