Diez reflexiones para comprender qué es cloud computing

Publicado el 10 Dic 2009

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Agustín Cárdenas Fernández, Dirección de Estrategia y Desarrollo de Negocio de la Unidad de Grandes Empresas de Telefónica España. El ser humano está continuamente planteándose nuevos retos y resulta muy interesante observar el camino recorrido por cualquier avance hasta que llega a convertirse en algo útil. Primero se produce un avance “complejo” o descubrimiento –muchas veces por azar-, se buscan posibles aplicaciones, se experimenta y optimiza y, tras adquirir el nivel “industrializado”, se simplifica su uso. Casi por arte de magia, el nuevo avance –cuyos fundamentos son difíciles de entender para la gran mayoría- pasa al dominio público y, en ese momento, es posible construir nuevos avances en base a la “caja negra” en que se encierra la complejidad de los logros ya existentes.
Nuestra sociedad tiene también la necesidad de encerrar la enorme complejidad que plantean las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en abstracciones que permitan “simplemente utilizarlas”. Pero esto sólo es posible cuando se alcanza un nivel de madurez y sofisticación tecnológica que lo permite, y es precisamente lo que está ocurriendo en estos momentos.
Diez aspectos básicos: “La nube” o the cloud es sinónimo de Internet El término cloud se empezó a utilizar cuando las operadoras de telefonía comenzaron a canalizar el tráfico de datos a través de redes con mayor o menor carácter público. Se hizo necesario entonces un nivel de abstracción que permitiera ocultar el detalle y complejidad de la gestión de esas líneas de conexión entre los distintos puntos relacionados, y se generalizó el uso de una forma gráfica cuyo trazo recuerda a una “nube”, y que pasó a ser “problema de la telco”. Más tarde se extendería esa forma gráfica de representación también para esquematizar la interconexión de equipos informáticos cuando nos queremos abstraer de los detalles concretos de una topología de red. Y con la generalización de Internet como la red global de conexión de ordenadores en todo el mundo se adoptó esta metáfora como un sinónimo más para esa red.
De esta forma, se consiguió empaquetar la complejidad que encierra la comunicación y se había encontrado una tipología de proveedor al que confiarle su funcionamiento, a partir de entonces se vería “como un servicio”.
Gartner pronostica que en 5 años alcanzará cifras de negocio mundial cercanas a los 150.000 millones de dólares. IDC, por su parte, indica que en España su penetración llegará a ser del 25 por ciento en tan sólo 5 años, y alcanzará el 100 por cien -acaparando la práctica totalidad de la gestión de infraestructuras TI- en poco más de 10 años.
No es de extrañar que con estos vaticinios las inversiones TI en este nuevo mercado se estén disparando: “la nube” ha venido para quedarse e incluso para acapararlo todo: es una de las tendencias que más rápido crecerán en los próximos años. 3) La capacidad de computación como una utility 4) Mantenimiento del control de los procesos que nos hacen únicos 5) Una decisión que no afecta al usuario final 6) La promesa: un CPD on demand sobre plataformas multicliente seguras, flexibles y escalables 7) Factores a tener en cuenta para no equivocarse 8) Es posible tener una “nube privada virtual” 9) Colocar determinados procesos en la nube genera eficiencia 10) Según el tipo de nube, el proveedor

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Redacción

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