La portabilidad pisa el acelerador

Sólo en enero de 2011, se portaron 184.000 números de fijo y 489.000 de móviles, con un incremento significativo con respecto al mismo mes del año anterior.

Publicado el 06 May 2011

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La portabilidad numérica (MNP/Mobile Number Portability), que comprende la portabilidad geográfica, la de servicio y la del proveedor del servicio, es una funcionalidad que permite el cambio de operador –de donante a receptor– manteniendo el número actual, tanto para redes fijas como para móviles, bien sean los usuarios de contrato o de prepago, aunque en cada caso se dan ciertas particularidades ya que, por ejemplo, en el caso de las redes fijas no siempre es posible si se cambia de ubicación física. Obliga a todos los operadores que tienen asignada numeración y se pueden portar números geográficos, de tarifas especiales y móviles.

Veinte años de portabilidad
Lo que se pretendió al introducir la portabilidad, una opción que surgió en España el 1 de enero del año 2000 para los fijos (los primeros números fijos se portaron en marzo) y pocos meses más tarde, el 1 de julio, para los móviles (en diciembre se portaron los primeros móviles), poco tiempo después de alcanzarse al plena liberalización del sector de las Telecomunicaciones en 1998, fue facilitar la competencia entre operadores al eliminar barreras de entrada y permitir la utilización eficiente de la numeración, ya que si los usuarios no estaban contentos con el servicio o las tarifas ofrecidas podrían cambiarse a otro más conveniente sin perder el número –un activo muy importante tanto para las empresas como para los particulares– y sin penalización alguna.

La portabilidad numérica no existe en todos los países (por ejemplo, en la India se introdujo muy recientemente, el 20 de enero de 2011), ni tampoco en todos los que existe es gratuita para el usuario (en Alemania se paga una media de 25 euros) como es el caso de nuestro país en el que no se paga nada por cambiar de número, así como también es diferente el número de días que se tarda en realizarla según los países y que puede variar entre algunas horas y 30 días o incluso más. En el nuestro,

</strong>En nuestro país la dura competencia y la guerra de tarifas lleva a que, aproximadamente, el 9% de los usuarios cambien de operador móvil cada año para buscar mejores servicios y mejores precios. <strong>Actualmente, la portabilidad es uno de los instrumentos más importantes para facilitar la competencia y su aplicación determina en buena medida el éxito que los operadores alternativos y los nuevos entrantes puedan alcanzar en el mercado.</strong> España es uno de los países europeos donde el trámite de la portabilidad es más corto (cinco días para las líneas móviles) y donde más cambios de operadores se producen al mes y, desde que se introdujo el número de usuarios que han optado por la portabilidad ha ido en aumento y, como dato de la importancia que tiene baste decir que, según datos aportados por la CMT, en enero de 2011 se portaron 184.000 números de fijo y 489.000 de móviles, con un incremento significativo respecto al mismo mes del año anterior. En total, durante el año 2010 se portaron 1,77 y 4,83 millones de líneas fijas y móviles respectivamente, lo que implica realizar una media de 27.000 portabilidades cada día laborable, lo que supone una enorme carga de trabajo para los operadores, tanto administrativa como técnica. El trasvase de móviles es muy elevado y la ganancia neta de líneas, es decir la diferencia entre los usuarios que un operador gana y los que pierde, varía de mes a mes, siendo Orange, Yoigo y los OMV los claros ganadores en los últimos trimestres.

<strong>Pisando el acelerador</strong><br />
El pasado 1 de marzo la CMT abrió el trámite de audiencia para analizar cómo se debe implantar la portabilidad móvil en 1 día, atendiendo a lo que marcan las nuevas directivas europeas y recoge el anteproyecto de la nueva Ley General de Telecomunicaciones, en la que el artículo 18 de la Ley se ha modificado para incorporar la reducción a un solo día laborable el plazo para que los operadores efectúen la portabilidad de los usuarios. La CMT está tramitando la modificación de las especificaciones técnicas para la portabilidad para garantizar ese derecho lo antes posible.

Una vez que se establezca el nuevo modelo,<strong> el plazo para efectuar la portabilidad pasará de 5 días hábiles a 1 día laborable.</strong> La <a href=”http://www.cmt.es/cmt_ptl_ext/SelectOption.do” target=”_blank”>CMT</a> plantea que las portabilidades se sigan haciendo de madrugada (de 2:00 a 6:00 ya que las ventanas de cambio tienen una duración máxima de 4 horas), como hasta ahora para ocasionar las menores molestias posibles a los usuarios. Así, una portabilidad que se solicitase un martes debería estar cursada el jueves a las 6:00 de la mañana. <strong>La portabilidad en un día implicará que se deben realizar cambios en los sistemas propios de los operadores y en el nodo central de la portabilidad</strong> (la plataforma común a todos, en la que se efectúan las portabilidades).

<strong>Pros y contras de la portabilidad 24 horas</strong><br />
La medida, en principio, puede parecer buena, pero analizándola en detalle no está nada claro, ya que puede ser un arma de doble filo. En su análisis hay que tener en cuenta tanto a los usuarios –los supuestos beneficiarios de la misma– como a los operadores –los encargados de su implementación– y, según los casos, puede resultar que tanto unos como otros se encuentren satisfechos o insatisfechos. Veamos con algunos ejemplos las circunstancias que se pueden dar para entenderlo.

En el caso de que un usuario solicitase la portabilidad y, en lugar de 5 días el proceso se realizase en 1 día, no habría nada que objetar y se entiende que sale beneficiado, aunque al operador eso le pueda suponer un esfuerzo extra –más personal administrativo y técnico para acelerar el proceso–, además de que prácticamente no tendría tiempo para lanzar una contraoferta a su cliente, como sucede ahora, ya que la ventana de tiempo para hacerlo sería muy reducida, y evitar así que se le marche a la competencia. Es decir el balance sería positivo para los usuarios pero negativo para los operadores donantes (los que ceden el cliente).

Ahora bien, si tenemos en cuenta que muchos usuarios solicitan “falsas portabilidades”, es decir, la solicitan pero su intención no es cambiarse de operador, sino recibir una mejor oferta de éste, bien sea con descuentos puntuales, mejorando las tarifas o regalando un terminal, aunque ello implique ampliar el periodo de permanencia, cancelando el proceso a última hora, pues el paso de 5 a 1 día le perjudicaría, ya que no conseguiría su objetivo, siendo también perjudicial para el operador donante, al menos a corto plazo, aunque a largo plazo sería positivo ya que muchos usuarios evitarían pedirla con el único objetivo de mejorar sus condiciones, y seguirían con él. A veces el arrepentimiento llega tarde y puesto que la solicitud de portabilidad dura 5 días laborables, pero durante el último día y medio ya no es posible echarse atrás, si se ha llegado a este punto de “no retorno”, el cliente cambiará de compañía y se quedará sin la contraoferta que le hizo su operador. <strong>Los usuarios que amagan con el cambio deben tener en cuenta que los operadores no están obligados a hacer contraofertas y en algunos casos (generalmente en los que el cliente resulte poco atractivo desde el punto de vista de la rentabilidad) el trámite de portabilidad se ejecuta sin más.

</strong>Esta situación se ve favorecida, en cierta medida, porque las políticas de precios que aplican los operadores no son transparentes (se ofrecen tarifas que no están publicadas en sus webs ni en ningún folleto de condiciones accesible y se renegocia con el usuario hasta que éste acaba por ceder). El problema de las contraofertas también toca la falta de cultura de consumo responsable y muchos acaban aceptando la contraoferta por ahorrarse las molestias del cambio de compañía, fomentando así esta práctica más propia de un mercadillo que de una economía de mercado. Los culpables de esta situación no son sólo los operadores, sino también los propios consumidores.

El número de portabilidades móviles en España, como se ha visto, es alto (4,8 millones en 2010) y el de portabilidades canceladas por el propio usuario, también (40% según la CMT). El operador donante trata de retener a su cliente con contraofertas de mejores tarifas o un móvil más avanzado y a bajo precio, por lo que con la reducción del plazo de la portabilidad a 1 día este período para hacer contraofertas y que el usuario cancele finalmente la portabilidad también se reduce. <strong>Ahora bien, la portabilidad en 1 día es un derecho para el usuario, no una obligación, por lo que siempre puede pedir que la portabilidad se realice más tarde (nunca más de un mes), si es que su intención final fuese cancelarla.

</strong>En resumen, de la misma manera que los plazos del proceso se reducen, se limita también el tiempo del usuario para cancelar una portabilidad y de las operadoras para intentar retenerles. De esta manera se reduciría la rotación de clientes –el famoso “churn”– y se atendería en parte la reclamación de los nuevos operadores móviles, incluidos los OMV, que según la asociación que los integra, AENOM, perdieron a lo largo del pasado ejercicio unas 50.000 portabilidades debido a las “prácticas de retención” que aplican las grandes operadoras de telefonía con red propia (<a href=”http://www.telefonica.es/portada/index.html” target=”_blank”>Telefónica</a>, Vodafone y <a href=”http://www.orange.es/” target=”_blank”>Orange</a>). Cuando finalmente la portabilidad “express” se implante, eso puede suponer una ayuda para que los OMV incrementen su cuota de mercado, que es bastante reducida en su conjunto (en torno al 5%).

La portabilidad en 1 día implicará que se deben realizar cambios en los sistemas propios de los operadores y en el nodo central de la portabilidad (la plataforma común a todos en la que se efectúan las portabilidades), lo que conlleva un coste que hoy por hoy es asumido por los operadores, pero quedaría abierta la posibilidad de cobrar algún día a los usuarios por ella.

La elasticidad de la demanda a los precios es alta; no obstante, habría que preguntarse por qué tantos usuarios, sobre todos del segmento residencial, piensan en cambiar de operador, y atacar el problema en su origen, ofreciendo buenos servicios y precios para que los usuarios valoren su propuesta, fidelizando a los clientes y poniendo todo el foco no en captar nuevos, sino en que los existentes no se marchen.

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Redacción RedesTelecom

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