El culebrón O2 sigue. Telefónica lleva un tiempo queriendo deshacerse de su filial de telefonía móvil en el Reino Unido. En un primer momento, la compañía presidida por César Alierta pensó en BT como más que probable comprador. Las negociaciones se reconocieron en noviembre y se hablaba de un montante de 6.000 euros como precio que pagaría el gigante de telecomunicaciones británico por O2. Sin embargo, a mediados de diciembre BT se decantó por adquirir las divisiones móviles de EE (Everything Everywhere), compañía participada al 50% por Orange y Deutsche Telekom.
Ante esta primera negativa, se veía venir que el operador español buscara acuerdos con otras empresas y entre ellas figuraba Huchison Whampoa, Sky, Virgin Media o Talk Talk. Finalmente, según publicó el diario británico The Sunday Times, noticia de la que se ha hecho eco Expansión, Telefónica está negociando la venta por 11.800 millones de euros (9.000 millones de libras) con el grupo hongkonés Hutchison Whampoa (el primero de la lista).
Hutchison está controlada por el magnate Li Ka- Shing -el segundo hombre más rico de Asia después de Jack Ma, presidente ejecutivo de Alibaba- y tiene intereses en grupos de telefonía móvil en varios países de Europa como Reino Unido, Irlanda, Austria, Italia y Escandinavia.
En Reino Unido, Hutchison es propietario de Three, el cuarto operador de telefonía móvil. La filial de Telefónica, O2, es el segundo operador del mercado británico con unos 22 millones de clientes, por detrás del líder, EE, que próximamente será vendida a BT.
Irlanda Hutchison, un conglomerado industrial, financiero y naviero, se ha convertido en uno de los animadores de la consolidación de las telecos en Europa, ya que está comprando operadoras por todo el continente. Ya adquirió a Telefónica la filial de O2 en Irlanda y ha reforzado también sus posiciones en Austria con la compra de la filial de Orange.
La venta supondría la salida definitiva de Telefónica del mercado británico, el tercero por tamaño tras España y Brasil para la operadora española. En 2013, O2 facturó 6.692 millones de euros.
