El Mobile World Congress se ha convertido en el evento de referencia en el sector de las redes y la movilidad. Cuatro frenéticas jornadas en las que los principales actores de la industria de las telecomunicaciones aprovechan para lucir y presumir de novedades, ya sea en forma de productos y soluciones, ya sea hablando de acuerdos, desarrollos y avances tecnológicos.
Tal es el afán de operadores, consultoras y proveedores por acudir a la cita y mostrar todo lo que está dando de sí su I+D que, realmente, como expone nuestro enviado especial Juan Cabrera, no hubo en este macro encuentro “un momento que sobresaliera por encima de los demás”. En su opinión, el protagonismo este año estuvo repartido. Mark Zuckerberg, el CEO de Facebook, y las operadoras volvieron a escenificar el desacuerdo que mantienen acerca de los costes de Internet y de quién debe asumirlos. Samsung presentó el móvil más esperado, el Galaxy S6, un modelo muy premium que se convierte en el nuevo buque insignia de la familia de smartphones más vendida de la historia. Sus competidores, por el contrario, optaron por sacar aparatos de gama media –entre 200 y 300 euros-, pero bien provistos. Además, hubo espacio para los wearables –raro es el fabricante que ya no ofrece relojes o pulseras inteligentes- y también para ver pruebas reales de LTE avanzado, prototipos del coche del futuro o de proyectos de ciudad inteligente y de Internet de las cosas.
Pero dejando de lado todo lo anterior, de lo que hemos ido dado cuenta durante estos días, lo que el Mobile World Congress ha supuesto de manifiesto es que se trata de una fórmula que convence. Sólo hay que ver las cifras de récord que ha dejado a su paso: más de 93.000 visitantes (8.000 más que en 2014) de 200 países, más de 2.000 expositores y más de 3.800 periodistas y analistas que recorrieron los 100.000 metros cuadrados de la Fira. Es más, según la GSMA, el organismo responsable del evento, el MWC se ha embolsado 436 millones de euros (80 millones más que en la anterior edición) y ha generado 12.675 empleos a tiempo parcial (casi 5.500 puestos de trabajo más que el año pasado).
John Hoffman, consejero delegado de GSMA, ha mostrado su satisfacción por la alta participación del MWC 2015, más en el décimo aniversario. Asimismo, ha remarcado “los grandes lanzamientos” que se han producido y los debates que se han llevado a acabo “sobre el futuro de nuestra industria”. Las demostraciones de producto o los servicios mostrados también han sido aspectos señalados por el directivo, quien destaca que “en los últimos años la industria ha avanzado significativamente. Esperamos, con mucho interés, las novedades que llegarán en los próximos diez años”.
“En nombre de la GSMA, quiero agradecer a la ciudad de Barcelona, de Hospitalet de Llobregat, a la Generalitat de Cataluña, a Fira Barcelona y a todos nuestros partners de Barcelona por su continuo apoyo durante los pasados 10 años. Estamos deseando volver el próximo año y construir nuestro éxito juntos”, ha finalizado.
¿Te vas a perder la próxima? Tendrá lugar entre el 22 y el 25 de febrero en la Gran Fira de Barcelona.
