Vodafone y Orange tendrán que abonar 51,5 millones de euros para sufragar el servicio telefónico universal en España correspondiente a los años que van desde 2003 a 2005, según una propuesta de resolución de la CMT. El regulador entiende que ambas compañías deberán hacerse cargo de la financiación de este servicio junto con Telefónica, que tendrá que abonar 131,2 millones de euros. El servicio universal incluye obligaciones como la presencia en zonas no rentables o la instalación de cabinas.
Con anterioridad, la CMT no había aceptado extender este régimen de financiación del servicio universal hasta 1998 (año de liberalización del sector), ya que entendía que hasta 2003 no había existido una verdadera competencia entre Vodafone, Orange y Telefónica, operador que monopolizaba este sector con anterioridad.
De esta forma, Telefónica aportará al fondo cerca del 72,5% del total, que supone una cantidad cercana a 131 millones. Por su lado, Vodafone aportará 31,3 millones, que significan en torno al 16,5% (la cantidad totalizaría el 0,51% de los ingresos registrados en España por la firma británica en su último ejercicio fiscal). Mientras, Orange (que se hizo cargo de las obligaciones de Amena tras adquirirla en 2006), que deberá inyectar en torno a 20 millones.




