En los productos mencionados, la operadora vende de forma conjunta el abono mensual a la línea telefónica fija y un cierto número de minutos de llamadas telefónicas. La resolución de la CMT, que es consecuencia de la denuncia presentada por Astel (Asociación de Empresas Operadoras y de Servicios de Telecomunicaciones) y los operadores Tele2 y Wanadoo, indica que «la vinculación del acceso con los servicios telefónicos fijos, en los casos analizados, provoca efectos anticompetitivos en tanto que cierran el mercado, suponiendo un empaquetamiento ilícito».
Para la CMT, dicho cierre del mercado a los operadores alternativos implicaría «la consiguiente desaparición de operadores de tráfico telefónico y por tanto de ofertas y posibilidad de elección para el consumidor, así como de las fuerzas competitivas que disciplinan el comportamiento del operador dominante en los servicios de tráfico telefónico».
Renovadas energías
Telefónica ha comenzado el año con mucho movimiento. Por un lado, ha renunciado a la aceptación de un límite mínimo en su OPA sobre O2, de forma que su oferta sobre la operadora británica es «incondicional» respecto a la operación. El grupo español de telecomunicaciones posee ya el 67,69 por ciento del capital de O2.
En segundo lugar, el Grupo Catalana Occidente ha comunicado que ha alcanzado un acuerdo comercial con Telefónica Empresas para externalizar sus comunicaciones de voz y datos. El contrato contempla la cobertura de servicios por parte de Telefónica Empresas durante el proceso de migración de la actual tecnología de las comunicaciones de Catalana Occidente a la tecnología basada en Internet Protocol.
