Tras comunicar esta decisión, las acciones de KPN han subido más de un cuatro por ciento en bolsa, hasta alcanzar los 6,73 euros.
Sin embargo, la cuantía de la compra del operador de telefonía, que cuenta con 2,4 millones de clientes, depende aún de algunos factores que la pueden elevar hasta 140 millones de euros. En la operación, KPN asumirá las pérdidas de Telford, que se sitúan en alrededor de 900 millones de euros. El objetivo que persigue KPN mediante la combinación de los recursos de ambas compañías es reducir los costes operativos, de marketing y de uso de redes a medio plazo. Junto a esto, Telfort y KPN se verán beneficiadas del intercambio de conocimientos y de su excelencia en prácticas de distribución, fidelidad de clientes y gestión de cartera.
El consejo de administración de KPN ha comentado que esta operación, todavía sujeta al visto bueno de las autoridades reguladoras holandesas, permitirá acelerar la facturación en el mercado holandés en más del 40 por ciento y mejorar la posición frente a otras grandes compañías europeas que operan en el país.




