El servicio de videoconferencia ha entrado de lleno en el mercado empresarial, con Estados Unidos a la cabeza, seguido de la región EMEA. Aunque hace unos años se ofrecía como la panacea y contaba con productos ya lanzados, el servicio no acababa de cuajar en las corporaciones; sin embargo, actualmente, parece que se han solventado las trabas existentes. El cambio ha venido propiciado, según explica Alberto Fernández, director general de Tandberg en España, «por las mejoras producidas en varios sentidos: el mando es sensiblemente más fácil de manejar, lo que reduce posibles reticencias por parte de los usuarios; las caídas de llamada y la calidad degradada se han reducido; la interoperabilidad entre proveedores ha mejorado al imponerse los procotolos estándares frente a los propietarios y resalta el protocolo H264, que reduce el uso del ancho de banda necesario para transmitir, actualmente posible desde los 64 kbps».
Por su parte, Tandberg, presente en nuestro país a través de distribuidores desde 1998 y con oficinas desde 2002, asegura contar en España con el 40 por ciento del mercado de videoconferencia, gracias a que cubren desde las salas de reuniones de diferentes tamaños, hasta programas de gestión del parque de videoconferencia, como TANDBERG Management Suite (TMS), o aplicaciones de Internet para reservas de videoconferencia como TANDBERG Scheduler.
La compañía, que en nuestro país cuenta con clientes como Repsol-YPF, BSCH o Iberdrola, también ha firmado acuerdos de colaboración con empresas como Cisco y Microsoft. Con la primera «trabajamos con su centralita con telefonía sobre IP Call Manager, para integrar nuestra solución y darle más servicios; además de haber cerrado un acuerdo OEM, que aún no se ha hecho público», el directivo. En el caso de Microsoft, «el servidor Outlook combinado con nuestro software permite hacer reservas de salas de reuniones; y, además, integramos nuestra tecnología con Messenger para saltar a Chat, servicio de teléfono o vídeo con tan sólo un clic».




