En la búsqueda de nuevos horizontes y apoyando su estrategia en la experiencia que la firma ha conseguido en el mercado industrial (desarrollo de máquinas) y en el de la comunicación, Siemens ha encontrado en el desarrollo de módulos inalámbricos para la comunicación máquina-máquina un amplio mercado por el que extender su negocio.
Para contextualizar las posibilidades que este área representa, «basta con observar que en el mundo hay 6.000 millones de personas y 1.300 millones de teléfonos móviles y estas cifras representan solo la punta del iceberg en cuanto a comunicaciones inalámbricas se refiere, ya que existen 50.000 millones de máquinas en todo el planeta, de las cuales solo 5 millones están conectadas», analiza José Costa da Silva, director mundial de la división de módulos inalámbricos de Siemens.
Desde el punto de vista de la multinacional, la aplicación de la tecnología de módulos inalámbricos de comunicación en la industria permitiría agilizar los procesos de logística y seguimiento, aprovisionamiento de máquinas expendedoras y sistemas de pago, mecanismos de medición y calibración para facilitar el ahorro de energía o sistemas de vigilancia con alarmas en tiempo real, con capacidad para ver lo que sucede y adoptar la reacción más adecuada para cada situación, entre otras muchas aplicaciones.
En opinión de Costa «Siemens es capaz de proporcionar los dispositivos más modernos del mercado en esta tecnología ya que los equipos de investigación de la parte de industria colaboran con los profesionales de la parte de telefonía móvil» de manera que esto les permite aprovechar sinergias para que una vez integrada la tecnología puedan reducir costes y tiempos, mejorar la productividad y agilizar los procesos.
Otro de los campos de aplicación donde también esperan que este mercado tenga éxito es en medicina, segmento en el que la firma también tiene experiencia, ya que en Estados Unidos cuentan con una división dedicada al desarrollo de instrumentos y dispositivos para este mercado.




