El objetivo inicial de la operadora estadounidense es vender en bloque todas las filiales que posee en Sudamérica, centrados básicamente en la telefonía móvil, aunque también ofrece servicios de telefonía fija y acceso a Internet. Así, sus posesiones se extienden por Argentina, Chile, Ecuador, Nicaragua, Guatemala, Colombia, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela.
Las ofertas no se han hecho esperar y son varias las interesadas en conseguir este paquete, como América Móvil y Telecom Italia, además de Telefónica, con el objetivo de incrementar y fortalecer su presencia en estos países, donde los servicios de telecomunicaciones están iniciando su proceso de fuerte crecimiento.
Según los analistas, el precio que Telefónica tendría que pagar por esta operación estaría rondando los 5.000 millones de dólares (4.104 millones de euros) y beneficiaría principalmente a Telefónica Móviles ya que sumaría 8,4 millones de clientes propios (10,5 en total) a los 27,8 millones de clientes que gestiona en Sudamérica.
Con esta transacción Bellsouth conseguiría financiación para hacer frente a la compra de ATT Wireless a través de su filial Cingular, de la que es copropietaria junto a SBC. En este caso, la venta esta cerrada en 41.000 millones de dólares (33.600 millones de euros), de los cuales Bellsouth tiene que pagar 16.000 millones de dólares (13.125 millones de euros), que se reducirían 1.000 millones de dólares, al descontar el dinero del que la recién adquirida dispone en caja.




