La petición se enmarca en su respuesta conjunta a la consulta pública de la Comisión Europea sobre la revisión de las Directrices de Fusiones. Según denuncian organismos como Connect Europe y GSMA, modernizar el marco de control de fusiones de la UE es esencial para que Europa pueda atraer inversión, fomentar la innovación y garantizar una conectividad segura y resistente. Las asociaciones sostienen que la propuesta actual de Bruselas resulta insuficiente y que es necesaria una reforma integral del Reglamento de Fusiones.
El mercado de telecomunicaciones europeo está formado por más de 100 operadores, con una media de cinco millones de clientes cada uno. La comparación con Estados Unidos y China, donde cada operador alcanza de media 110 y 450 millones de usuarios respectivamente, evidencia para el sector una clara desventaja.
Los operadores defienden que esta fragmentación dificulta alcanzar la escala necesaria para afrontar inversiones de gran volumen y largo plazo. En su opinión, las actuales limitaciones restan seguridad jurídica y frenan el despliegue de redes avanzadas en Europa.
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Replantear los efectos de las fusiones
Las asociaciones recuerdan que la visión tradicional de que las fusiones derivan en precios más altos y menor bienestar para el consumidor no siempre se ajusta a la realidad. Alegan que la concentración de operadoras puede impulsar la calidad, la innovación y la productividad en sectores que requieren grandes inversiones iniciales, como el de las telecomunicaciones.
En este sentido, coinciden con los diagnósticos de Mario Draghi y Enrico Letta, quienes en informes recientes subrayan que la relación entre competencia, inversión e innovación no es lineal. Ambos destacan que la consolidación del mercado es un factor clave para estimular la inversión en conectividad.
Una visión a largo plazo
El sector pide que la Comisión Europea adopte un enfoque más flexible y orientado al futuro en el análisis de fusiones. Proponen que se evalúen de manera más amplia los beneficios potenciales en innovación, competitividad, seguridad y resiliencia. También plantean una actualización de la normativa sobre remedios para lograr mayor coherencia regulatoria.
Las asociaciones advierten de que la carrera tecnológica global avanza con rapidez y que Europa corre el riesgo de quedarse atrás si no adapta sus normativas. Aseguran que el marco actual es obsoleto y que solo con mayor escala será posible atraer capital y recuperar la capacidad innovadora que en el pasado situó a la región a la vanguardia digital.
El debate sobre la reforma de las normas de competencia continuará en los próximos meses, mientras la Comisión analiza las aportaciones recibidas en la consulta pública. Connect Europe y GSMA se comprometen a seguir aportando datos y argumentos en este proceso, en diálogo con la vicepresidenta ejecutiva Teresa Ribera y con la Dirección General de Competencia.








