informes

5G está desplegado, pero no siempre ofrece conexiones más rápidas que 4G



Dirección copiada

Es la principal conclusión de un estudio internacional que midió el rendimiento de estas redes en varias ciudades de Europa y Norteamérica. La experiencia del usuario depende de la operadora y del lugar de conexión

Publicado el 25 sept 2025



5G está desplegado, pero no siempre ofrece conexiones más rápidas que 4G
5G está desplegado, pero no siempre ofrece conexiones más rápidas que 4G

El despliegue de 5G avanza velozmente, eso sí, en unos países más rápido que en otros. Sobre todo, cuando hablamos de la versión autónoma que en Europa se ha hecho de rogar. Mientras tanto, todavía hay mucho 4G en funcionamiento y la industria ya trabaja en 6G. No obstante, aunque haya un totum revolutum de tecnologías móviles, lo cierto es que la quinta generación de redes móviles es la protagonista de nuestros días, pero quizás no con la calidad que se esperaba…

Decimos esto porque un equipo internacional liderado por la Northeastern University, con participación de IMDEA Networks, TU Berlin, University of Porto, University of Oslo, Politecnico di Torino, Technical University of Denmark y Hewlett Packard Labs, ha estado midiendo -durante un año-, el rendimiento de estas redes en varias ciudades de Europa y Norteamérica y ha llegado a la conclusión de que 5G está ampliamente desplegado en los grandes núcleos urbanos, pero sus beneficios no siempre se traducen en una experiencia mejor que la de 4G.

“Recopilamos datos controlados y de colaboración colectiva en ocho ciudades (Berlín, Turín, Oslo, Oporto, Madrid, Vancouver, Boston y Bay Area) y encontramos una sorprendente variación geográfica y a nivel de operador: algunas redes ofrecen un excelente rendimiento de enlace ascendente 5G, mientras que otras ofrecen poca o ninguna mejora con respecto a LTE”, explica Imran Khan, investigador predoctoral en Northeastern University y primer autor del trabajo.

La implementación de 5G en las principales ciudades se ha estabilizado, pero esa estabilidad aún no se ha traducido en ventajas consistentes de latencia frente a 4G/LTE: la realidad es más variada de lo que sugiere el marketing

Claudio Fiandrino, profesor asistente en IMDEA Networks

Resultados desiguales

El estudio combina mediciones colectivas a gran escala con una campaña de ondas milimétricas controlada, lo que aporta amplitud y profundidad a los resultados. Y el panorama que dibuja es desigual: en muchos lugares, 5G no ofrece ventajas claras en latencia sobre LTE. Las diferencias se deben menos a la etiqueta “5G” que, a decisiones del operador, como la banda de espectro, la densidad de despliegue o el uso de la nube y el edge.

Banda de espectro, densidad de despliegue y el uso de la nube y el edge determinan la calidad de la red 5G vs. 4G

Más allá de los resultados técnicos, el estudio pone el foco en lo que esto significa para usuarios y responsables de políticas: “Para muchos usuarios/as y aplicaciones reales actuales, cambiar a 5G no garantizará automáticamente un menor retraso ni una mejor capacidad de respuesta. Algunas celdas 5G ofrecen menos latencia, pero en otras el rendimiento puede ser similar o incluso peor al de LTE, según operador y ubicación. Por eso, las decisiones sobre servicios sensibles a la latencia deben basarse en mediciones reales, no solo en la generación tecnológica”, explica Fiandrino.

Medir y solucionar los problemas antes de pasar a 6G

El equipo también advierte sobre el riesgo de dar ya el salto a 6G. “Existe el riesgo de inversión desperdiciada y expectativas públicas insatisfechas; asignación inadecuada de recursos hacia funciones promocionadas en lugar de solucionar problemas operativos (brechas de cobertura, ubicación de backhaul/edge, fragmentación del espectro); y posibles decisiones políticas y de mercado basadas en promesas optimistas en lugar de una realidad tangible. Esto también podría socavar la confianza si se promueven prematuramente las generaciones futuras (6G)”, advierte el investigador de IMDEA Networks.

La solución, insisten los autores, pasa por medir con anticipación y a gran escala. Hay que centrarse en la experiencia real de la persona usuaria antes de seguir avanzando y solucionar los problemas operativos y de implementación antes de pasar a la siguiente generación. Las políticas y las inversiones en 6G deberían guiarse por resultados transparentes y reproducibles.

5G: bien en cobertura y estabilidad del despliegue, mal en latencia

En definitiva, el estudio confirma que 5G aún no está “maduro”. Como recalca Fiandrino: “en cuanto a cobertura y estabilidad de despliegue, 5G parece estar maduro en las principales ciudades, pero aún no se ha alcanzado plenamente en cuanto a la fiabilidad, la entrega de ventajas claras en rendimiento y experiencia de usuario en comparación con 4G, especialmente en cuanto a latencia. Por lo tanto, la madurez es condicional: implementado, sí; rendimiento consistentemente superior, aún no”.

Artículos relacionados