La mina, dedicada durante más de seis décadas a la extracción de cobre, alcanza 1,5 kilómetros de profundidad y cuenta con una compleja red de túneles que hacía difícil garantizar comunicaciones estables bajo tierra.
La red permite que la mayor parte de la plantilla pueda trabajar desde la superficie, reduciendo la exposición a riesgos en el interior de la mina. Según explicó Henrik Kiviniemi, director general de Callio Pyhäjärvi, la conectividad en tiempo real es clave para evitar tiempos de inactividad y mejorar la seguridad. La red privada, basada en la plataforma Modular Private Wireless de Nokia, ofrece gran ancho de banda y latencia ultrabaja, lo que hace posible la automatización de procesos y el control remoto de maquinaria pesada.
Jaakko Kuukka, responsable de Boldyn Networks en los países nórdicos, destacó que la red 5G instalada proporciona cobertura total en varios niveles subterráneos. Este despliegue convierte a Callio en un espacio para probar vehículos teleoperados y sistemas de control en vivo, sin interrumpir la actividad minera.
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Aplicaciones en pruebas
Entre las tecnologías que ya se están probando se encuentran los vehículos autónomos y teleoperados, que permiten manejar maquinaria desde la superficie y reducir la presencia de trabajadores en zonas de riesgo. También se han incorporado nuevas comunicaciones de voz que reemplazan a los antiguos walkie-talkies, garantizando contacto inmediato en cualquier punto de la mina.
Otra innovación es el sistema de visualización en tiempo real desarrollado por la empresa finlandesa Cybercube. Su software genera un gemelo digital de la mina y permite ubicar a trabajadores, vehículos y equipos en zonas sin cobertura GPS. Esto facilita la gestión operativa y la evacuación en situaciones de emergencia.
Un futuro automatizado
El uso de estas tecnologías apunta hacia un modelo en el que hasta el 90% de los trabajadores subterráneos podría operar desde la superficie. Según explicó Mark Ryan, vicepresidente de Normet, esta transición requiere redes 5G dedicadas, ya que las conexiones abiertas no ofrecen la fiabilidad necesaria en entornos subterráneos.
Para Nokia, el despliegue en Callio demuestra cómo las redes privadas de alto rendimiento pueden transformar industrias críticas como la minería, haciéndolas más seguras y sostenibles.
