La compañía ha dado este paso en el marco de su red industrial global, capaz de producir más de 300 millones de piezas al día, integrando inteligencia artificial, automatización y sistemas conectados en sus procesos de fabricación. Según los datos facilitados por Bosch, la digitalización de las plantas ha permitido mejoras de productividad de hasta el 25% y una reducción superior al 20% en los tiempos de inactividad, gracias al uso de análisis de datos, mantenimiento predictivo y monitorización en tiempo real.
La inversión en IA industrial se suma a un esfuerzo continuado en innovación. Bosch destina más de 7.000 millones de euros anuales a investigación y desarrollo, con cerca de 87.000 empleados dedicados a estas áreas. Este enfoque permite a la empresa desarrollar internamente tecnologías clave como sensores, plataformas de automatización, software industrial y sistemas de conectividad aplicados a la fabricación.
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Fábricas conectadas y decisiones basadas en datos
Las plantas digitalizadas funcionan como entornos industriales interconectados, donde sensores, robots y plataformas de datos permiten ajustar la producción de forma continua. Estos sistemas facilitan la detección temprana de fallos, optimizan el uso de recursos y hacen posible adaptarse a cambios en la demanda o a series de producción más cortas. La integración de estas herramientas ha sido clave para reducir paradas no planificadas y mejorar la estabilidad de los procesos.
La inteligencia artificial se aplica en tareas como la inspección visual automatizada, el ajuste dinámico de procesos y la optimización de parámetros de producción. Bosch señala que, desde 2023, todos sus productos contienen IA o han sido desarrollados o fabricados con apoyo de esta tecnología. A ello se suman los gemelos digitales, que permiten simular líneas de producción completas antes de su puesta en marcha, reduciendo riesgos y acortando los plazos de industrialización.
El software, eje del modelo productivo
El desarrollo de software industrial se ha convertido en un pilar estratégico. Bosch prevé superar los 1.000 millones de euros en ventas de software de fabricación antes de 2030, apoyándose en plataformas que integran automatización, análisis y trazabilidad en un mismo entorno digital. España forma parte de esta red, con plantas como las de Madrid y Aranjuez, implicadas en proyectos de fabricación avanzada y digitalización industrial.








