Amper ha presentado recientemente ante la dirección general de Empleo un expediente de regulación de empleo que afecta a 161 trabajadores de su filial Amper Soluciones, lo que representa más del 20 por ciento de los 800 empleados de esta división y el 10,4 por ciento del total de los 1.537 trabajadores que compone su plantilla.
La compañía ha indicado que la reestructuración se llevará a cabo mediante bajas definitivas y prejubilaciones. Asimismo, la firma también contempla la posibilidad de recolocar a un grupo de trabajadores, entre 30 y 40, en Amper Tecnologías, otra filial de la empresa.
El objetivo de esta regulación es, según fuentes de Amper, adecuar la dimensión y la estructura de la compañía a la crisis que atraviesa el sector de fabricantes de componentes de telecomunicaciones, sobre todo en telefonía, ante el parón que las operadoras han dado a la inversión en nuevas redes.
La crisis generalizada que afecta a este sector ha provocado que la cartera de pedidos de Amper Soluciones, cuyos principales clientes son las operadoras de telefonía fijas y móviles, se redujera en 2001 a más de la mitad en relación con la que poseía en el año anterior. El volumen de pedidos de Amper Soluciones ascendía a 77,53 millones de euros a finales de 2000, mientras que el pasado año cerró con contratos por un importe de 30,65 millones de euros.




