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Del buscador al asistente: el modo IA de Google y el renacimiento del Internet interactivo



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José Alberto Benavides, Growth & Business Director en FIT (t2ó ONE)

Publicado el 4 jul 2025



José Alberto Benavides, Growth & Business Director en FIT (t2ó ONE)
José Alberto Benavides, Growth & Business Director en FIT (t2ó ONE)

No es una actualización, es una transformación

Hay momentos que no actualizan una tecnología, sino que redibujan el mapa entero. El Google I/O de 2025 fue uno de ellos. En esta conferencia, Sundar Pichai presentó uno de los movimientos más audaces en la historia del gigante tecnológico: la reinvención del buscador tal y como lo conocemos. A través del nuevo «Modo IA», Google no sólo integra su modelo más potente, Gemini 2.5, sino que redefine el acto mismo de buscar información en internet. Esta apuesta marca un antes y un después en la relación entre el usuario, la información y la acción digital.

Este artículo analiza esta transformación desde una perspectiva tecnológica y estratégica, evaluando sus implicaciones para usuarios, marcas, medios y la propia estructura de la web.

1. Modo IA: de las palabras clave a la conversación inteligente

Durante años, la experiencia de buscar en Google consistió en introducir palabras clave y recibir una lista de enlaces. Con el Modo IA, este paradigma desaparece. Ahora, el usuario puede hacer preguntas complejas, largas, ambiguas o contextuales en lenguaje natural, y obtener respuestas estructuradas, visuales y accionables.

Esto se logra gracias a la técnica de «query fan-out», que divide cada pregunta en subconsultas, realiza cientos de búsquedas simultáneas y consolida los resultados en una respuesta coherente. No es solo eficiencia: es inteligencia contextual.

«Los primeros usuarios hacen consultas hasta cinco veces más largas que en el buscador tradicional», afirmó Pichai. Esto implica un cambio en el comportamiento del usuario: de buscar, a conversar; de investigar, a delegar.

Este salto no solo redefine cómo interactuamos con la información, sino cómo delegamos procesos cognitivos complejos al asistente digital.

2. Visualización, acción e interacción: una web operativa

Uno de los aspectos más revolucionarios es que Google ya no solo busca información: actúa por el usuario. Con integraciones como Gemini + Google Pay, el buscador puede comprar entradas, reservar mesas, rellenar formularios o planificar viajes.

El buscador también genera visualizaciones automáticas: desde gráficas deportivas a comparativas de precios. Además, funciones como Search Live (interacción visual en tiempo real mediante la cámara del móvil) o Deep Search (investigación exhaustiva automatizada) convierten al buscador en un asistente cognitivo integral.

Google deja de ser un índice de páginas para convertirse en una interfaz ejecutiva del mundo digital.

3. IA como producto principal: el protagonismo de Gemini

Gemini ha pasado de ser un modelo de IA a convertirse en el producto estrella de Google. En el I/O 2025 se repitió el nombre 92 veces en menos de dos horas. La estrategia está clara: Gemini no es un complemento, es el nuevo motor de Google.

Gemini ya tiene 400 millones de usuarios activos mensuales. Está integrado en AI Mode, AI Overviews y en productos futuros como Veo (IA generativa de video + audio) y Project Mariner (agentes de acción simultánea en webs).

Mientras otras compañías desarrollan modelos de IA, Google desarrolla una civilización digital entera con Gemini en su centro.

4. Implicaciones para el ecosistema digital

Este nuevo enfoque presenta oportunidades, pero también amenazas reales para:

a) Medios, blogs y SEO

AI Mode responde directamente al usuario. En muchos casos, el usuario no necesita hacer clic en ningún enlace. Esto cambia el juego del SEO, reduce el «click-through» a medios y plantea un reto existencial para los modelos de negocio basados en publicidad y afiliación.

b) Creadores de contenido

La IA puede resumir, reordenar y sintetizar información. Esto podría invisibilizar al creador original o diluir su contenido en la respuesta generada.

c) Plataformas de comercio

Google podría monopolizar el punto de conversión (compra, reserva, pago). Si toda la acción ocurre en Google, las marcas perderán el control sobre la experiencia de cliente.

La web, hasta ahora descentralizada y abierta, corre el riesgo de verse encapsulada dentro de una única conversación con una IA propietaria

5. Una ventaja competitiva estructural

A diferencia de OpenAI, Anthropic o startups emergentes, Google cuenta con:

  • El navegador más usado del mundo (Chrome)
  • El sistema operativo dominante (Android)
  • Miles de millones de datos contextuales y de comportamiento
  • Una infraestructura publicitaria y de pagos ya madura

Esto le da una ventaja sistémica para distribuir su IA a escala global. Donde otros construyen modelos, Google construye plataformas completas.

Google no está compitiendo en la carrera de la IA. Está diseñando el circuito.

6. Críticas y dilemas éticos

Google ha tenido errores notables en sus pruebas con IA: desde recomendaciones absurdas (comer piedras para obtener minerales) hasta imprecisiones históricas. Aunque la compañía afirma haber reprogramado Gemini para evitar esos fallos, el riesgo de «alucinación» sigue presente.

También hay preocupaciones sobre el control monopolístico: si Google se convierte en el principal canal de acceso a la información y a la acción digital, ¿qué significa eso para la competencia, la privacidad y la diversidad de fuentes?

Una inteligencia artificial poderosa en manos de una sola entidad plantea una pregunta esencial: ¿quién controla a quien lo sabe todo?

7. El usuario en el centro: ¿confiar o verificar?

AI Mode es adictivo. La experiencia de conversación fluida, respuestas completas y capacidad de acción genera una sensación de fluidez nunca antes vista. Pero también requiere que el usuario adopte un nuevo rol: el de verificador crítico.

La información puede ser precisa, pero también parcial o sesgada. El riesgo de tomar decisiones complejas basadas en respuestas generadas sin contexto completo es real.

8. Conclusión: el futuro ya llegó

Google ha transformado su buscador en un asistente de IA. Esta decisión no solo cambia la experiencia del usuario, sino que impacta en el modelo económico de internet, en los medios, en el marketing, y en el equilibrio de poder entre plataformas.

Google ha transformado su buscador en un asistente de IA

Estamos entrando en la era de la web conversacional, visual, accionable e hipercustomizada. Para usuarios, marcas y creadores, el desafío no será adaptarse a una nueva tecnología, sino a un nuevo modelo de interacción con el conocimiento.

Estamos hablando del Internet después de la búsqueda: una conversación continua con la máquina

Como toda revolución tecnológica, este cambio trae consigo oportunidades inmensas, pero también dilemas profundos. Lo que está claro es que, tras el Google I/O 2025, ya no estamos hablando de búsquedas. Estamos hablando del Internet después de la búsqueda: una conversación continua con la máquina.

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