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“Europa no tiene todavía actores fuertes de telecomunicaciones”



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Con motivo de la presentación del informe A Simplification Agenda for European Telecoms, en Redes&Telecom hemos entrevistado a Elisabetta Cafforio, partner en Arthur D. Little, para analizar en detalle cómo puede el sector afrontar los desafíos regulatorios y estructurales para impulsar su crecimiento

Publicado el 19 sept 2025

Cristina Albarrán

Directora de Redes&Telecom



Elisabetta Cafforio, partner en Arthur D. Little
Elisabetta Cafforio, partner en Arthur D. Little

Arthur D. Little ha publicado recientemente el informe A Simplification Agenda for European Telecoms, en el que examina cómo la industria de las telecomunicaciones puede superar la complejidad estructural y los desafíos regulatorios para desbloquear la competitividad, la inversión y el crecimiento. El documento -elaborado para Connect Europe-, destaca medidas prácticas para simplificar el panorama de las telco en el viejo continente, desde la racionalización de la red y las estructuras de mercado hasta la reforma regulatoria y los nuevos modelos de asociación. Además, pone de manifiesto la complejidad legislativa existente en Europa, una maraña de obligaciones reglamentarias que están frenando el crecimiento.  

Para profundizar en los resultados de este análisis, Redes&Telecom, ha entrevistado a Elisabetta Cafforio, partner de la consultora.

Porque la sobrerregulación actual no beneficia a los consumidores finales y desalienta las inversiones en telecomunicaciones necesarias para los objetivos de digitalización.

Ambos informes enfatizan la importancia de la coordinación estratégica, la simplificación y la inversión en infraestructura crítica. Se centran en la consolidación como clave del éxito, la promoción del mercado único, la homogeneización de las normas en toda la UE y la desregulación.

Tenemos que hacerlo si queremos crear una Europa competitiva, tal y como afirma la «Brújula Europea de Competitividad» (enero de 2025), una hoja de ruta para restaurar el dinamismo y el crecimiento económico de Europa, que introduce cinco facilitadores horizontales para aumentar la competitividad europea: 1) las propuestas ómnibus, para simplificar las obligaciones de información de la UE en materia de sostenibilidad; 2) la estrategia horizontal para el mercado interior para modernizar las normas de ese mercado único; 3) la unión de ahorro e inversión para crear nuevos productos de ahorro e inversión, proporcionando incentivos para el capital de riesgo; 4) la unión de competencias para garantizar una educación, formación y aprendizaje permanente de alta calidad para cubrir las brechas en cuanto a habilidades y mano de obra; y 5) la herramienta de coordinación de la competitividad para garantizar la aplicación a nivel nacional y de la UE de los objetivos políticos estratégicos comunes de la UE.

Como se describe en nuestro reciente mediante tres vías:

  1. Simplificando y alineando las regulaciones para reflejar las necesidades actuales de los consumidores

2. Garantizando la igualdad de condiciones entre servicios equivalentes

3. Armonizando la aplicación de la ley y reduciendo la fragmentación en toda la UE

La regulación es un instrumento clave para crear un entorno favorable para las inversiones a medio y largo plazo, junto con la desgravación fiscal, la financiación pública y la renovación de licencias de espectro.

Mediante la reconfiguración de activos, la diversificación y la rentabilidad (también a través de la adopción de IA.)

A día de hoy, Europa no tiene todavía actores fuertes de telecomunicaciones. Por supuesto que 34 grupos de telecomunicaciones no pueden competir a mayor escala frente a los actores globales de EE. UU. y China.

El sector está pidiendo un patrón de consolidación más fácil, con la esperanza de que la próxima Ley de Redes Digitales lo facilite.

A través de la regulación de acceso abierto. GIA incluye fomentar el uso compartido de conductos para cables de banda ancha, permitir que los constructores de redes colaboren con proyectos de obras públicas e instalar cables de fibra simultáneamente, agilizar los procedimientos administrativos y garantizar el acceso a banda ancha de alta velocidad en los edificios.

No seamos tan catastrofistas 😉 Sin duda, Europa necesita cambiar de actitud, tener una visión industrial a más largo plazo y apoyar a los actores en su inversión en nuevas tecnologías.

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