Un tándem de éxito: recursos en la nube y redes inteligentes

Los departamentos de TI deberán contar con redes fiables, seguras e inteligentes.

Publicado el 13 Mar 2012

Si 2011 ha sido el año de los tablets, 2012 será el año en que esta nueva generación de dispositivos tenga un impacto en la red. Según IDC, 2012 será el primer año en que el gasto en servicios de datos móviles superará el gasto de datos fijos. Ovum prevé que las tabletas se convertirán en una herramienta empresarial en 2012, e IDC señala que el vídeo se convertirá en un problema.

La creciente demanda de ancho de banda llevará a los proveedores de servicios a volver a pensar en su estrategia de red y optar por un modelo de red más inteligente; el año que viene se espera que haya una especial atención en la mejora de la experiencia del usuario. Esta nueva generación de dispositivos —con sus pantallas de alta calidad— son perfectas para el vídeo y una nueva generación de aplicaciones empresariales, pero las actuales redes móviles podrían tener problemas para soportar de forma eficiente las crecientes necesidades de ancho de banda.
Una parte importante de esto es la infraestructura de backhaul móvil que conecta las estaciones base a la red principal, que desempeña un papel clave en asegurar que los consumidores obtengan la experiencia que esperan de los servicios de vídeo y otras aplicaciones de gran ancho de banda. Con el fin de soportar los servicios de vídeo y prepararse para el lanzamiento de las redes LTE, los operadores seguirán migrando su red backhaul a una infraestructura de backhaul móvil basada en Carrier Ethernet. Esta es la mejor tecnología para hacer frente al aumento actual del tráfico de datos y proporciona una base rentable y escalable para las redes 3G y LTE, permitiendo a los operadores móviles soportar el aumento de una nueva generación de dispositivos conectados y prepararse para el inminente paso hacia LTE.
Si el año 2011 fue en el que las empresas comenzaron realmente la adopción de la nube, 2012 será el año en que comiencen a darse cuenta de la necesidad de una mayor conectividad de red inteligente a los recursos basados en la nube, y trabajar para implementar este modelo. IDC prevé una gran demanda de infraestructura de centros cloud en el 2012 impulsada por la adopción de servicios en la nube, donde el gasto en estos servicios se espera que multiplique por cuatro la tasa de la industria. Hay varios factores que están impulsando los requisitos para obtener redes empresariales más robustas en la nube, incluyendo la necesidad de alojar las cargas de trabajo, cada vez mayores, de transferencia de datos entre centros de datos empresariales y los centros de datos cloud.
Hay muchos beneficios del modelo de «centro de datos sin paredes», incluyendo la capacidad de escalabilidad, la seguridad integrada y la flexibilidad para acceder a los recursos bajo demanda a través de un modelo de pago por uso. En general, el enfoque permitirá gestionar los picos de carga de trabajo y los valles, incurriendo en gastos operativos muy bajos en lugar de tener que hacer costosas inversiones de capital en capacidad infrautilizada. Una red dinámica e inteligente entre la empresa y los recursos de la nube también permitirá el despliegue de aplicaciones en cualquier lugar, permitiendo a las organizaciones reducir los costes mediante el uso de sus recursos de manera más eficiente y asegurar el mejor rendimiento. Además, un sistema flexible en todos los puntos de la red da a los departamentos de TI más opciones para desarrollar y desplegar aplicaciones sin necesidad de aferrarse a una ubicación física en el centro de datos o en el proveedor.
El modelo de la nube proporcionará a los responsables de TI un funcionamiento de centro de datos virtual completamente automatizado, independientemente de su ubicación, al tiempo que minimizará los gastos de capital y aumentará la agilidad. Sin embargo, dado que los servicios se están alejando de los clientes, la degradación del rendimiento y de la seguridad puede convertirse en un verdadero problema. Mientras que en el pasado los responsables de TI y los CIO han hecho mucho para proteger los servidores, bases de datos, routers y switches, las comunicaciones verdaderamente seguras sólo serán posibles si la protección de la red se extiende más allá de las paredes del centro de datos. Ahí es donde se hacen evidentes los beneficios de una solución de encriptación en una capa inferior. Una solución de cifrado bien concebida, implementada apropiadamente e integrada en la capa de transporte, permite implementaciones que minimicen el número de elementos de la red sin dejar de cumplir con los estándares de seguridad más altos. Por todo ello, se espera que la encriptación activa (in-flight encryption) se convierta en un elemento clave en la infraestructura de la nube en el 2012.
Mientras que la computación en la nube y el aumento de los servicios basados en cloud computing han sido temas ampliamente discutidos, se ha dejado de tratar un tema interesante: las redes submarinas, un ámbito que observar el próximo año y los siguientes. En cuanto a la capacidad submarina intercontinental, la mayor preocupación de los operadores de cable submarinos es cómo reducir significativamente los costes de operación de sus redes en un entorno de constante aumento de la demanda de ancho de banda y de una constante erosión de precios. El año 2012 será el de la transformación de las redes submarinas. La convergencia de las nuevas tecnologías ópticas y un panorama de redes submarinas cada vez más competitivo podrían combinarse para hacer de 2012 el año en que el mercado submarino, tradicionalmente lento, comience una gran transformación.
Debido a su entorno operativo único, los activos de las redes submarinas suelen estar diseñados para operar durante 25 años. Esto ha dado lugar, tradicionalmente, a un ciclo evolutivo lento de las infraestructuras de red de cable submarino, que siguen utilizando tecnologías que envejecen, y que fueron diseñadas específicamente para los duros entornos operativos submarinos. Sin embargo, los equipos situados en estaciones de cable terrestres pueden aprovechar plenamente los avances tecnológicos más rápidos de las redes ópticas terrestres y el ahorro de costes asociado a los mayores volúmenes de producción, por lo que se prevé observar algunos desarrollos interesantes en este frente.
Una de las grandes lecciones de 2011 en cuanto a redes ha sido que una red de cable submarino, por muy grande que sea, es inútil a menos que se pueda adaptar a lo peor que, tanto el hombre como la madre naturaleza, pueda causarle. Los esquemas de anillos de protección transoceánicos tradicionales no protegen, por lo general, frente a múltiples caídas, que son más probables durante desastres naturales con las rutas de cable submarino que tienen una diversidad de ruta limitada. Tal resistencia de la red mediante el uso de redes malladas ya ha sido demostrada por Verizon durante el terremoto y el tsunami de Japón. Su red IP global utilizó la tecnología mallada para sobrevivir a los entre 15 y 20 cortes de cable sin una sola pérdida de circuito o caída de paquetes durante todo el terremoto.
Los operadores optarán en el año 2012 por la restauración de malla como una manera de proporcionar caminos protegidos compartidos a través de múltiples rutas separadas geográficamente. La protección de mallas mejora significativamente la resistencia y fiabilidad de la red submarina, al mismo tiempo que optimizan la protección del uso de ancho de banda, lo que permite reducir los costes de la red global.
La necesidad de más redes inteligentes —para soportar una infraestructura en la nube, el aumento de los requisitos de ancho de banda y proporcionar seguridad y flexibilidad— impulsará el cambio tecnológico en el año 2012. Pero tal vez la tendencia en desarrollo más interesante es un cambio en el poder desde el punto de vista de la tecnología. Gartner señala que el control de la tecnología empieza a “no estar en manos de la organización de TI”. Aplicaciones en la nube, los medios de comunicación social y las redes sociales están evolucionando rápidamente y cambiando la forma de interacción de los usuarios, tanto en casa como en el trabajo. Un nuevo término se ha incorporado a nuestro vocabulario: big data, lo que significa que deben reunirse y utilizarse grandes cantidades de datos de una multitud de fuentes. Si hay algo cierto es que las organizaciones de TI sólo podrán responder a estas nuevas necesidades y satisfacer cada vez más a los individuos conocedores de la tecnología con el apoyo de una infraestructura de red fiable, inteligente y segura. Por lo tanto, llevar la inteligencia a la red será la clave del éxito en 2012.

¿Qué te ha parecido este artículo?

Tu opinión es importante para nosotros.

R
Redacción RedesTelecom

Artículos relacionados

Artículo 1 de 4