Su nombramiento como presidente de la filial de Telefónica fue del agrado de los inversores, justo lo contrario de lo que ocurrió con el sector español de Internet, que vio con muy malos ojos la llegada a la presidencia de Terra de un hombre que confesaba su escaso conocimiento sobre la Red.
Los analistas vieron las primeras pruebas de la gestión de Agut a las pocas semanas de su llegada a Terra, donde se produjo un considerable recorte de costes y una mejora de los márgenes. A los pocos meses de su desembarco en Terra se comprobó, además, que por primera vez los ingresos trimestrales habían superado a los gastos operativos. Esto no ha impedido que las acciones de Terra estén por los suelos. Pero a pesar de esta mala situación, su presidente ha negado sentirse responsable de la misma. Agut culpa de la caída del valor de las acciones al pinchazo de la burbuja financiera e insiste en que la posición privilegiada de la compañía para liderar nuevos proyectos ayudará a que el precio de la cotización se recupere.
Según Agut, cabe destacar que el sector, y Terra-Lycos en particular, tenía un modelo de negocio basado fundamentalmente en la generación de ingresos por publicidad online. Las inversiones en publicidad por parte de los anunciantes están relacionadas con el crecimiento económico, es decir, si la economía decrece, los gastos en publicidad disminuyen, que es lo que está ocurriendo hoy en día.
A su vez la situación actual influye negativamente a corto plazo en el crecimiento de los ingresos de los portales de Internet y en las cotizaciones. El sector de Internet está sometido a una gran volatilidad y esa es la razón por la que las sanciones de Terra registran mínimos históricos en la bolsa. Ésa es la tesis que el presidente de Terra ha esgrimido en diversas ocasiones para rechazar que su gestión o la salud financiera de la compañía se puedan relacionar con la caída de la cotización.
Desde hace unos meses ya no se considera un profano en Internet, es más, piensa que ha aprendido algo. Visión, cliente, beneficio. El mundo es online pero también off-line. Todas éstas creo que son, modestamente, las aportaciones que estoy haciendo. ¿Y de Internet? Yo, ahora, de Internet ya empiezo a entender, creo que bastante.
A pesar del cambio de rumbo de Terra, donde los resultados van siendo mejores a medida que pasan los meses, estos siguen sin ser buenos.
Durante los últimos meses se ha producido una importante renovación en el mercado de Internet. La publicidad ha reducido su presencia en los portales por la crisis que ha afectado a las puntocom y las tecnológicas.
De todas formas lo peor no ha llegado todavía, Según un informe de Lehman Brothers, se va a producir una caída del 12 por ciento en los ingresos publicitarios de Terra este año.
La compañía quiere compensar esta caída con tres medidas un recorte en los gastos, el cobro de algunos servicios que ahora se facilitan de forma gratuita y la utilización de los 2.500 millones de euros (424.284 millones de pesetas) que tiene en caja para realizar compras. La plantilla también se va a ver afectada y se puede producir un recorte cercano al 15 por ciento, durante todo el año.
Lo que Agut no aclara demasiado es qué servicios habrá que pagar, cuánto y en qué mercados.
Lo que si ha reconocido que se trata de un giro en los hábitos de consumo que se han impuesto en España, donde nos hemos acostumbrado a recibir gratis todos los servicios de Internet.
Para endulzar esta medida, Terra Lycos ha preparado nuevos servicios que se presentan al consumidor como un complemento a la oferta básica y gratuita de los últimos meses. Se trata, por ejemplo, de facilitar el acceso de pago a Internet a través de distintas plataformas como pueda ser el ordenador, teléfono móvil, televisión y cualquier otro. También se van a experimentar importantes mejoras en el correo electrónico y otras prestaciones como vídeo, chat o fonoteca.
Agut ha llegado a la conclusión de que el todo gratis en Internet se tiene que acabar. Por supuesto seguirá ofreciendo algunos servicios gratuitos pero otros muchos serán de pago.
Para Agut, es muy importante aprovechar las reservas, y esto por suerte es una baza con la que la compañía puede contar. A finales de junio Joaquim Agut aseguraba que la compañía dispone de una liquidez de 400.000 millones de pesetas (2.404 millones de euros), que se pueden destinar a acometer alianzas o adquisiciones.
En cuanto al futuro de su compañía Agut no se pronuncia. Piensa que es difícil saber lo que puede llegar a valer. En cualquier caso eso le corresponde decirlo al mercado, pero teniendo en cuenta nuestros activos, marca, posición en caja, socios, los contratos con clientes y los países donde somos líderes. Creo que nuestra compañía hoy cotiza muy por debajo del precio que debería cotizar, en comparación con las valoraciones que se hacen de nuestros competidores.
La apuesta internacional de Terra se basó, en tiempos de Villalonga en la presidencia de Telefónica, en la adquisición del portal Lycos, uno de los más importantes del mundo. Entonces las negociaciones se basaron en que el responsable de Lycos, Bob Davis, seguiría ocupando un puesto muy destacado en la nueva empresa, algo que no ocurrió.
En realidad, a pocos les cogió por sorpresa la noticia de que Bob Davis abandonaba el cargo de consejero delegado de Terra, por discrepancias con la cúpula directiva. A finales de diciembre de 2000 ya se empezaba a rumorear que el matrimonio perfecto comenzaba a descomponerse. Los encontranazos empezaban a trascender y la paciencia de Agut y Davis se agotaba.
La verdad es que con quien Bob Davis realmente concertó la boda Terra-Lycos fue con Juan Villalonga. Con este último había pactado que la compra de la compañía no implicaría una pérdida de poder y que seguiría disfrutando de la necesaria libertad para implicarse en todos los asuntos que afectaran el día a día de la firma. Pero en julio de 2000 Villalonga tuvo que abandonar la presidencia de Telefónica y su sustituto, César Alierta, nombró a Joaquim Agut nuevo presidente de la división de Internet del grupo.
Bob Davis se sentía libre con Villalonga, todo lo contrario de lo que le ocurrió con Agut, que era un presidente a tiempo completo. En realidad lo que sucedió es un claro ejemplo del coste que tienen las fusiones. Estas operaciones siempre generan titulares en los medios de comunicación, pero también plantean graves problemas de duplicación de puestos, que finalmente terminan en el despido de personal redundante. También aparecen dificultades para consensuar visiones empresariales que, por lo general, suele diferir entre el comprador y el comprado.
Agut considera que en la actualidad en Internet existen dos tipos de empresas las compañías tradicionales de la vieja economía, que han decidido utilizar la Red para adaptarse al cambio, y las nuevas compañías dedicadas exclusivamente a Internet. A estas últimas el directivo las divide en tres las firmas que ofrecen acceso a través de plataformas múltiples, las que facilitan contenidos múltiples y las que se dedican a e-commerce. A estas hay que añadir unas pocas que como Terra-Lycos se dedican a los tres modelos de negocio antes citados.
Agut ha pronosticado en alguna ocasión la desaparición de más del 98 por ciento de las empresas vendetoto.com, para quedar sólo las más competitivas, como ha ocurrido siempre. Lógicamente, como no podía ser de otra manera, Agut señala que Terra-Lycos es la mejor alternativa de un futuro con idea clara de rentabilidad.




