Hace 7 años, Amazon se propuso diseñar una red de comunicaciones por satélite que “ayudara a cerrar la brecha digital existente en el mundo”. Esta iniciativa se bautizó como Project Kuiper.
Durante este tiempo, el proyecto fue tomando cuerpo mediante la solicitud y obtención de licencias, la firma de contratos de lanzamiento, la realización de una misión prototipo y el despliegue de un primer lote completo de satélites de producción a principios de 2025.
Ahora la firma ha rebautizado esta propuesta de Internet por satélite como Leo como guiño a la constelación de satélites en órbita terrestre baja que potencia su red. Y es que, la compañía opera una de las mayores líneas de producción de satélites del mundo y en su haber cuenta con la creación de terminales de cliente disponibles en tres tamaños: Nano con hasta 100 Mbps; Pro que llega a los 400 Gbps y Ultra, la primera antena comercial capaz de soportar velocidades de gigabit.

Con más de 150 satélites en órbita (constelación que seguirán ampliando), ya se han inscrito en el servicio clientes como JetBlue, L3Harris, DIRECTV Latinoamérica, Sky Brasil, NBN Co. o el operador de la Red Nacional de Banda Ancha de Australia.
Dirigido a hogares, empresas y administraciones públicas, todavía no se sabe la fecha exacta de comercialización de este servicio que viene a competir con Starlink, aunque sí que está abierta ya la lista de espera.









