El sistema de cable submarino Medusa, impulsado por AFR-IX Telecom, ha completado el aterrizaje de su cable en Nador (Marruecos) el 16 de diciembre de 2025, un paso clave dentro de su despliegue por el Mediterráneo. La operación refuerza las conexiones de datos entre Europa y el norte de África, en un contexto de aumento de la demanda de capacidad y de necesidad de rutas alternativas y seguras para el tráfico digital
La llegada a Nador se suma a los aterrizajes previos en Marsella, en octubre, y Bizerta, en noviembre, y consolida el avance del proyecto en ambas orillas del Mediterráneo. Medusa está concebido como una red de gran extensión que conectará el sur de Europa, el norte de África y Oriente Medio mediante un sistema de fibra óptica submarina de alta capacidad.
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Un nodo estratégico en el Mediterráneo
El aterrizaje del cable sitúa a Nador como nuevo punto de conexión internacional, con impacto directo en la resiliencia de las comunicaciones y en la diversificación de rutas de datos. El proyecto prevé más de 8.700 kilómetros de cable y 19 puntos de aterrizaje repartidos entre países como Portugal, España, Francia, Marruecos, Argelia, Túnez, Italia, Grecia, Egipto y otros enclaves del Mediterráneo y Oriente Medio.
En Marruecos, el despliegue ha contado con la colaboración de operadores nacionales, que han participado en las tareas técnicas necesarias para la llegada del sistema al país. Esta coordinación permite integrar el nuevo cable en la red existente y facilitar su puesta en servicio progresiva.
Impacto en investigación y cooperación regional
El avance de Medusa se enmarca también en iniciativas europeas para reforzar la conectividad digital en la región mediterránea. A través de programas como Connecting Europe Facility y con financiación del Banco Europeo de Inversiones, se apoya el despliegue de infraestructuras estratégicas y el refuerzo de las Redes Nacionales de Investigación y Educación, con el objetivo de mejorar la interconexión entre universidades y centros científicos del sur del Mediterráneo.
Estas conexiones permiten aumentar la capacidad disponible para proyectos de investigación, intercambio de datos y cooperación académica transfronteriza, además de ofrecer infraestructuras más robustas para usos civiles y económicos.
Próximos pasos del proyecto
Durante 2026 continuarán los trabajos de despliegue, con nuevos aterrizajes previstos en distintos países de la región hasta completar el sistema. Una vez operativo en su totalidad, Medusa funcionará como eje de interconexión digital entre tres continentes, con rutas alternativas que reduzcan riesgos de interrupción y mejoren la estabilidad del tráfico internacional.
AFR-IX Telecom, operador del sistema, mantiene el desarrollo del proyecto bajo un programa de cumplimiento alineado con estándares internacionales, con el objetivo de garantizar su integración regulatoria y técnica en los distintos países conectados.
