opinión

El boom de los data centers en Europa: una oportunidad que también habla de redes



Dirección copiada

David Tajuelo, Regional Sales Manager para Iberia de Cambium Networks

Publicado el 24 jul 2025



David Tajuelo, Regional Sales Manager para Iberia de Cambium Networks
David Tajuelo, Regional Sales Manager para Iberia de Cambium Networks

En Europa, estamos atravesando una fase de auténtica transformación digital sin precedentes, y uno de los epicentros fundamentales que están impulsando el cambio es el crecimiento exponencial de los data centers. Este fenómeno es resultado directo de una demanda cada vez más intensa de servicios de computación en la nube, inteligencia artificial, almacenamiento de datos y conectividad avanzada. Sin embargo, junto al reto tecnológico de construir data centers cada vez más potentes nos surge la cuestión medioambiental, cómo hacerlo de manera eficiente y sostenible.

Data centers en Europa: España en el mapa global

España se está consolidando como uno de los mercados de data centers más competitivos y con mayor crecimiento en Europa, impulsado por la digitalización, el auge de la nube, la inteligencia artificial y el IoT, todo esto bajo una previsión de hasta 58.000 millones de euros en inversiones hasta 2030, según el informe de la Asociación Española de Data Centers (Spain DC) en colaboración con Accenture.

La ciudad de Madrid se ha posicionado como el principal motor en el sector, liderando la transformación, ya que, según el informe “Data Center Snapshot” elaborado por la consultora Colliers, alberga una capacidad instalada actual de 164 MW, y con previsiones de multiplicar esa cifra por cinco en los próximos años. Barcelona y Aragón también se están situando como importantes polos emergentes en nuestro país, atrayendo a gigantes tecnológicos y consolidando la posición de España como una conexión estratégica entre Europa, África y Latinoamérica.

Aunque la expansión de los data centers esté en pleno auge, no hay que pasar por alto uno de los principales retos como es el consumo energético. Se estima que para 2030 el consumo de estos centros se duplique hasta los 12 TWh y que alcance los 26 TWh en 2050, según DNV. El alto consumo de los centros, sumados a la gran cantidad de recursos que demandan las altas tecnologías como la IA, provoca que absorban un gran porcentaje de la electricidad utilizada por los equipos comerciales, exigiendo que se garantice el acceso a energías renovables y una gestión eficiente, especialmente en las áreas de mayor densidad de infraestructuras.

En línea con las exigencias europeas y las expectativas del mercado global, el compromiso con la sostenibilidad y la neutralidad climática es firme. España sigue el camino marcado por la Comisión Europea, con iniciativas como Climate Neutral Data Center Pact, que establece objetivos para lograr centros de datos climáticamente neutros para 2030.

Sostenibilidad y data centers: la energía no es el único punto crítico

La sostenibilidad no se limita al suministro energético. También debemos prestar especial atención a la eficiencia en el uso del agua y el reiclaje y reutilización del hardware. El agua se utiliza para enfriar los componentes electrónicos, generando un enorme impacto en los recursos hídricos. En 2023, por ejemplo, los data centers estadounidenses consumieron casi 284.000 millones de litros de agua: cada centro de un tamaño medio consume diariamente el equivalente al uso de 1.500 hogares estadounidenses.

Asímismo, los equipos electrónicos utilizados en estos centros tienen una vida útil relativamente corta y contienen recursos no renovables de alto impacto ambiental y elevado valor económico, lo que plantea el reto de gestionarlos adecuadamente.

Poco a poco, en este ámbito, ya van apareciendo soluciones, que buscan reutilizar porcentajes cada vez mayores del hardware desechado del cloud computing, con el objetivo de alcanzar el residuo cero (zero-waste).

El desarrollo de los data centers y la red

El rápido desarrollo de los data centers en Europa, también está dando lugar a una nueva atención al diseño de las redes. Si bien es cierto que los data centers son el corazón de la infraestructura digital, sin una conectividad adecuada, ese corazón no puede latir con fuerza. Paralelamente al crecimiento estructural de los data centers, surge con fuerza la necesidad de redes capaces de soportar estas nuevas infraestructuras de forma fiable, escalable y rápida.

Paralelamente al crecimiento estructural de los data centers, surge con fuerza la necesidad de redes capaces de soportar estas nuevas infraestructuras de forma fiable, escalable y rápida

La conectividad, es el elemento habilitador de un ecosistema digital resiliente, por lo que las soluciones inalámbricas de banda ancha, como el acceso fijo inalámbrico (FWA) o las redes mesh, se están consolidando como alternativas o complementos viables a la fibra óptica, especialmente en zonas donde el cableado es inviable.

La llegada de micro data centers, los nodos edge y las aplicaciones de baja latencia exigen una red siempre activa, flexible y fácilmente escalable. Las tecnologías innovadoras actuales permiten crear infraestructuras de alto rendimiento que se adaptan a los nuevos paradigmas del cloud descentralizado y el edge computing, garantizando continuidad operativa y velocidad de implementación.

En definitiva, el futuro de los data centers en Europa no es solo cuestión de número y tamaño, sino también la capacidad de combinar calidad, eficiencia y sostenibilidad.    Redes inteligentes e infraestructuras digitales avanzadas serán el auténtico motor de una Europa más competitiva y, sobre todo, más comprometida con el planeta. Porque, en definitiva, el verdadero progreso es aquel que conecta a las personas y cuida de nuestro entorno.

Artículos relacionados