El programa, enmarcado en Horizon Europe – EIC Pathfinder 2025, se extenderá durante tres años y busca situar a Europa en la vanguardia de la tecnología sostenible.
El proyecto propone la creación de dispositivos transitorios y biodegradables que puedan recoger energía del entorno, transmitir datos y disolverse en agua al final de su vida útil. La investigación pretende superar barreras tecnológicas clave, como la construcción de circuitos electrónicos con materiales sostenibles y la captación de energía a través de las ondas de la red de telefonía.
El objetivo es lograr un modelo circular de IoT que permita aplicaciones prácticas como la logística inteligente o el seguimiento de la cadena de frío, ámbitos donde el control de datos en tiempo real es fundamental.
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Participación internacional y liderazgo de la UOC
El proyecto GAIA está coordinado por Xavier Vilajosana, vicerrector de Investigación de la UOC e investigador del grupo Wireless Networks (WiNE), junto con el profesor Joan Melià y el resto del equipo. A su lado trabajan instituciones de Portugal, Francia, Alemania y Finlandia, como NOVA ID FCT, el CTTC, el INRIA, la Universidad Técnica de Brunswick y la Universidad de Tampere.
Además de la investigación técnica, la UOC lidera la estrategia de transferencia de conocimiento y la formación de jóvenes investigadores. Está previsto que participen siete doctorandos y seis posdoctorales en un entorno interdisciplinario, con el apoyo de Hubbik, la plataforma de innovación de la universidad.
Alineado con los objetivos europeos
GAIA se inscribe en las prioridades de la Unión Europea para alcanzar una soberanía tecnológica sostenible. Su enfoque combina el diseño de nuevos materiales, el desarrollo de sistemas electrónicos y la infraestructura de telecomunicaciones, con la meta de crear objetos digitales de bajo coste e impacto mínimo.
La iniciativa también contribuye al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 9 de la ONU, centrado en industria, innovación e infraestructuras, y refuerza la misión de la UOC de avanzar hacia una tecnología ética y humana.
Con este proyecto, la universidad consolida su papel en la investigación aplicada orientada a los retos de la transición digital y ecológica, posicionándose como un actor relevante en la construcción de un futuro tecnológico más responsable.
