El apagón eléctrico acecido en España y Portugal el pasado 28 de abril supuso una caída en las telecomunicaciones. El corte de energía provocó un fallo en cascada en toda la infraestructura de la red móvil. Ookla ha analizado el rendimiento de la infraestructura de red en Iberia ante este hecho histórico.
Así, según el análisis de los datos de sus plataformas Speedtest Intelligence y Downdetector, el rendimiento de la red se deterioró progresivamente a medida que se agotaban las baterías de respaldo, cuando estaban disponibles, y los cambios en los patrones de tráfico ejercieron la máxima presión sobre una red móvil ya sobrecargada. “La magnitud de la interrupción, con un impacto casi sincrónico en todos los operadores de ambos países, marca la mayor prueba de estrés de la infraestructura de telecomunicaciones en Europa en la memoria reciente”, indica Luke Kehoe, analista y autor del informe.
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Principales conclusiones del análisis en España
Descenso rápido, grave y sostenido del rendimiento en todos los operadores
Los cortes de energía provocaron un descenso rápido, grave y sostenido del rendimiento móvil en todos los operadores de España el 28 de abril, con impactos que alcanzaron su punto máximo a media tarde cuando se agotaron las baterías de reserva.
La proporción de usuarios móviles españoles con una conexión de red estable (con velocidades mínimas de descarga de 5 Mbps y de subida de 1 Mbps) cayó de valor base de más del 90% a las 9:00 a.m. el 28 de abril hasta el 50% a las 12:00 p.m., alcanzando un mínimo del 40% a las 3 p.m. La velocidad mediana de descarga móvil el día da autos fue un 73% inferior.
Rendimiento más fuerte en unos operadores que en otros
Si bien las interrupciones sustanciales del servicio afectaron a todos los operadores, el rendimiento móvil se mantuvo relativamente más fuerte en Orange y Movistar en España en comparación con otros.
En España, Movistar ofreció velocidades de descarga y subida móvil más altas (1,01 Mbps y 0,30 Mbps, respectivamente) y latencia multiservidor más baja (190 ms). Lo siguió Orange muy de cerca. Esto sugiere que, incluso en los peores casos, el rendimiento más débil de la red de Movistar fue materialmente mejor que el de Yoigo o Vodafone en promedio.
Caídas más pronunciadas en unas regiones
La magnitud de la interrupción del servicio varió en las diferentes áreas de España. Así, las zonas periféricas -incluidas las costas norte y mediterránea, así como las regiones fronterizas sur y noreste- experimentaron las caídas más pronunciadas en el rendimiento móvil, pero también mostraron una recuperación más rápida a lo largo del día.
Entrando en detalle, la velocidad media de descarga descendió más del 85% en zonas como la Comunidad Valenciana, Galicia, Andalucía y la Región de Murcia, en comparación con los descensos de alrededor del 60% en regiones centrales como Castilla-La Mancha, Castilla y León, y la Comunidad de Madrid.
Pérdida completa del servicio
Las interrupciones de la red se extendieron más allá de las disminuciones en el rendimiento móvil hasta llegar a la pérdida completa del servicio. Provocaron un deterioro significativo de los resultados de la calidad de la experiencia. Asimismo, los datos de Speedtest Intelligence revelaron un fuerte aumento en los tiempos de carga de las páginas web, un descenso en la proporción de usuarios móviles capaces de transmitir videos Full HD y un aumento sustancial en la latencia de los servicios clave de juegos e hiperescala.
En España el tiempo medio de carga de las páginas web aumentó más de un 20% cuando el acceso seguía estando disponible
Luke Kehoe destaca en su análisis que en los pocos lugares donde se disponía de un respaldo de energía sustancial en los sitios móviles, ya sea a través de baterías o generadores, el tiempo de actividad del sitio fue más resistente. Sin embargo, los efectos en cascada del aumento de la carga, impulsados tanto por los usuarios que migran desde sitios cercanos como por los suscriptores que dependen de la red móvil como sustituto de la banda ancha fija, probablemente desempeñaron un papel importante en la disminución del rendimiento de la red móvil.
Lección histórica: la importancia de la redundancia de la infraestructura
Como conclusión de este análisis de rendimiento de las redes móviles, desde Ookla sostienen que la limitada penetración de las soluciones de respaldo de baterías contribuyó a la magnitud de la escala de la interrupción del servicio. Una lección histórica sobre la importancia de la redundancia de la infraestructura.
El informe pone de relieve las preocupaciones sobre la necesidad crítica de resiliencia y continuidad del servicio para los proveedores de telecomunicaciones
En este sentido, apuntan al éxito de las políticas de países como Noruega y Finlandia, donde los reguladores locales NKOM y Traficom han intervenido con instrumentos legislativos para estipular un número mínimo de horas de continuidad del servicio móvil después de un corte de energía, lo que demuestra que existen soluciones viables para fortalecer la infraestructura de la red móvil. Esfuerzos similares se han observado en Australia, donde el gobierno subsidió un programa de «Fortalecimiento de la red móvil» para modernizar 467 sitios móviles con capacidad de respaldo de energía de 12 horas.
