Silicon Graphics (SGI) trata de romper con la imagen de «empresa de gráficos» a la que suelen asociarse las siglas de SGI. Así lo señala José Emilio Permuy, director general de la multinacional en nuestro país, quien recuerda cómo el pasado año fiscal la compañía cuadró cifras con una facturación que alcanzó los 842 millones de dólares (653 millones de euros).
La cantidad mencionada se reparte entre las tres áreas de negocio de SGI: sistemas de computación de altas prestaciones, visualización y almacenamiento. Y, precisamente, la parte que menos dinero aporta a las arcas de Silicon Graphics es la correspondiente a visualización o gráficos «que representa algo más del 20 por ciento de los ingresos de la compañía, frente a cerca del 50 por ciento que supone la supercomputación y el más de 30 por ciento que aporta el área de storage», según detalla el máximo responsable de SGI en España.
En el campo del almacenamiento, la multinacional se jacta de «llevar más de 15 años», puntualiza Permuy, con una batería de soluciones entre las que destaca la familia de productos Infinity Storage. En este sentido, el último lanzamiento de SGI a nivel mundial se ha producido hace tan sólo un mes, con la puesta en el mercado de TP9700, un sistema de almacenamiento de Fiber Channel de 4 Gb que aparece construido sobre tecnología de storage de alta densidad de su partner Engenio y cuya principal virtud es servir tanto para un entorno SAN como uno NAS.
Sin embargo, la aportación de SGI al terreno del almacenamiento se compone también de soluciones para la Gestión del Ciclo de Vida de la Información (ILM) «que en Silicon Graphics preferimos denominar Gestión del Ciclo de Vida de los Datos o DLM», anota el director general, y en tecnología de grid computing.
