Ericsson, el mayor fabricante de redes de telefonía móvil del mundo, ha anunciado que invertirá 800 millones de euros en China durante los próximos cinco años para enfrentar la demanda de servicios inalámbricos de alta velocidad.
La compañía destinará las inversiones a la mejora de sus diez centros de producción en el país asiático, al aumento de los servicios a los clientes y proyectos de investigación, y al desarrollo (I+D), destacó el presidente de la rama china de la compañía sueca, Mats Olsson, en un comunicado de prensa.
Asimismo, la empresa ha suscrito un acuerdo de cooperación de investigación con el Centro de Investigación en Telefonía Sin Hilos de Shanghai, con el fin de desarrollar nuevas tecnologías adaptables a móviles.
El consejero delegado de la compañía, Carl Henric Svanberg, estima que con esta inversión la empresa abarcaría el 33 por ciento del mercado de equipos que permiten una descarga más rápida de música y juegos a móviles. Además, está previsto que China llegue a gastar entre 8.200 y 9.850 millones de euros en este tipo de redes de tercera generación tres años después de la emisión de licencias a principios de 2006, agregó.
El anuncio llega una semana después de que Nokia anunciase la apertura de una división de investigación de redes de alta velocidad en Chengdu, en el oeste de China. Y es que tanto Ericsson como Nokia consideran que la demanda de redes de tercera generación impulsará los pedidos el próximo año y contribuirá a mantener su ventaja tecnológica frente a rivales chinos, como ZTE y Huawei Technologies, cuyos precios son menores.




