De esta forma se cierra el proceso de venta iniciado por la compañía en agosto, cuando Mike Parton, consejero delegado de Marconi, reconoció que negociaba deshacerse de la unidad tras ser incapaz de adjudicarse un contrato valorado en 10.000 millones de libras de British Telecom, su principal cliente.
El presidente de Ericsson, Carl-Henric Svanberg, ha subrayado que la cartera de Ericsson, unida a la de Marconi, será la más fuerte del mercado tanto en red telefónica fija como de móviles y de banda ancha, y que la adquisición de ésta fortalece también su posición en el área de telefonía IP.
El fabricante de equipos de telecomunicaciones sueco ha explicado que la transacción tendrá un efecto positivo sobre su beneficio por acción en 2007. Ericsson ha elevado su resultado un 22 por ciento en el tercer trimestre gracias al incremento de las inversiones para desplegar los servicios de telefonía móvil de tercera generación realizada por las grandes compañías telefónicas.
De los cerca de 6.500 empleos de Marconi que pasan a depender del consorcio sueco, alrededor de un 15 o un 20 por ciento serán despedidos, fundamentalmente en Alemania, Inglaterra, Italia y Estados Unidos, ha afirmado Svanberg.




