Sergei Brin y Larry Page, creadores y propietarios de Google, no quieren perder sus señas de identidad como compañía independiente y poco usual, por lo que han establecido un método poco habitual para entrar en el parqué y adjudicar sus acciones. El sistema se denomina Subasta Holandesa y no es muy común.
Este método de adjudicación pretende beneficiar a los pequeños accionistas y frenar la especulación que generan los grandes inversores, aunque la comisión de valores estadounidense (SEC) no recomienda invertir a los que busquen beneficios a corto plazo.
Así mismo, en el documento enviado por los creadores del buscador, advertían a la SEC que su compañía no informará trimestralmente acerca de sus resultados, como viene siendo habitual en el resto de empresas, ya que en opinión de Brin y Page «un equipo de dirección distraído por los objetivos a corto plazo es tan inútil como una persona a dieta que esté pesándose cada media hora».




