Los ingresos netos durante el segundo trimestre fueron de 2.038 millones de dólares, lo que supone un aumento del 16 por ciento interanual y un descenso del seis por ciento secuencial.
Paul Otellini, presidente y consejero delegado de Intel, comentó respecto a los resultados que «la compañía ha logrado los mayores ingresos hasta la fecha durante el segundo trimestre, con un aumento del 15 por ciento respecto a lo obtenido hace un año. Este crecimiento se ha visto impulsado por la fuerte demanda de nuestras plataformas de ordenadores portátiles». La tendencia de venta de los productos de la compañía ha sido de aumento para microprocesadores, chips, memoria flash y conectividad inalámbrica y de disminución para placas base y conectividad fija.
En cuanto a las previsiones para el tercer trimestre, Intel espera conseguir unos ingresos de entre 9.600 millones y 10.200 millones de dólares.
Se espera que los gastos aumenten debido fundamentalmente al incremento en inversiones en I+D. La compañía está transfiriendo recursos desde programas de inicio de operaciones con tecnología a 65 nm al desarrollo de procesos a 45 nm, además de aumentar las inversiones en nuevas plataformas.




