De commodity ha sido calificada por IBM la gestión de la informática distribuida, tras consultar a distintas empresas que han reconocido en más de un 80 por ciento de los casos que dicha actividad puede ser realizada por proveedores externos de forma intercambiable y dentro de un mercado gobernado por la oferta.
Así lo confirma el Gigante Azul en su «Estudio de Gestión de Infraestructuras Distribuidas 2004», realizado mediante entrevistas a 20 grandes corporaciones de nuestro país de sectores tan diversos como banca, transporte, industria y telecomunicaciones.
Los motivos que llevan a las compañías a recurrir a la externalización de la gestión de las infraestructuras distribuidas son, en primer término, la reducción de los costes (reconocida por el 90 por ciento de los encuestados), la posibilidad de liberar recursos para emplearlos en tareas de mayor valor añadido (apoyada por el 70 por ciento de las empresas) y una mejora de la calidad de servicio (según declaran el 60 por ciento de las firmas preguntadas).
Del estudio se desprende que los procesos más proclives a externalizarse son aquellos con un mayor grado de estandarización, «como el mantenimiento del hardware y el software», explican desde IBM, al igual que «los servicios de asistencia al usuario». Al otro lado de la balanza servicios como la compra de infraestructura, la definición de las arquitecturas y la evaluación del nivel de servicio aparecen como los más proclives a ser gestionados a nivel interno por las empresas.




