«Facilitar la gestión del ancho de banda como respuesta al incremento de aplicaciones críticas de negocio que circulan por la red» es, según Tomás Gómez, Territory Manager para Iberia de Allot Communications, uno de los principales objetivos de la compañía. «Un mercado emergente, pero con unas previsiones de crecimiento muy buenas debido a la importancia que estas tecnologías están cobrando en el mercado empresarial».
A la vista de los buenos resultados obtenidos en el mercado ibérico a través de los distribuidores Ingecom, Mediatrunk y Allaso, y con Getronics, Fujitsu y Siemens como integradores, el proveedor de soluciones para la gestión del tráfico de red ha decidido establecerse directamente en España con la apertura de oficinas en Madrid.
La decisión responde a la política de expansión europea de la multinacional de origen israelí que, con su central europea en Sophia Antipolis (Francia), ya ha conseguido que este mercado suponga un 50 por ciento de su negocio.e «Se trata de un mercado en el que hemos multiplicado por 10 nuestra facturación en el último año y donde por el momento somos el número dos, aunque estamos muy cerca de escalar posiciones», según el directivo.
Las soluciones que propone la compañía, como NetEnforcer son capaces de realizar un análisis del tráfico de la red de nivel 7 de forma bidireccional y a velocidad Gigabit para corporaciones y operadores. De esta forma se garantiza una pérdida cero de rendimiento, alta disponibilidad y una garantía de la calidad del tráfico, con las que conseguir el ancho de banda apropiado para las aplicaciones estratégicas, evitando que se vea estrangulado por el tráfico no productivo de la empresa.
El responsable de la firma en nuestro país asegura que «mientras los conmutadores de F5 llegan a un nivel 4 de análisis con pequeñas funcionalidades de nivel 5, nuestros equipos son capaces de reconocer cualquier tipo de aplicación o tráfico al detalle, con una ejecución de nivel 7 a velocidad Gigabit».
Con las familias NetEnforcer y NetReality, Allot es capaz de dar respuesta a las necesidades tanto de empresas como de carriers e ISPs, para los que, dada la criticidad de ciertas aplicaciones y el aumento creciente de los servicios de VoIP y P2P, la monitorización, el control, la gestión y el reporte del tráfico en sus redes resulta cada vez más estratégico.
