Superada prácticamente la barrera de la desconfianza por motivos de seguridad, el comercio electrónico continúa sin llegar a su máximo apogeo. Un total de 6.000 millones de dólares (1,2 billones de pesetas/7.212 millones de euros) es la cifra que las empresas .com están dejando de ganar por e-consumidores que abandonan su intentos de compras online o adquisiciones que finalmente resultan fallidas.
Esta es una de las principales conclusiones de la encuesta realizada por A.T. Kearney a más de 1.264 cibercompradores habituales de EEUU, Reino Unido, Japón, Suecia, Francia y Alemania, los seis países más desarrollados en el área del e-commerce y que juntos representan el 89 por ciento del mercado online al por menor mundial.
Según dicha encuesta, ocho de cada diez intentos de compra son fallidos y cuatro de cada cinco no llegan a completarse por abandono del comprador que señala la excesiva petición de información (52 por ciento), la poca disposición a facilitar los detalles de la tarjeta de crédito (46 por ciento), el mal funcionamiento del web site (42 por ciento) o las dificultades para encontrar el producto buscado (40 por ciento) como algunas de las razones que le llevan a desistir en su compra a través de Internet.
La falta de acceso a la Red a través de otros canales que no sean el ordenador como el televisor o el teléfono móvil es otra de las razones que motivarían estas pérdidas. Así, el 41 por ciento de los encuestados por la consultora afirma que desearía realizar sus compras a través de la TV. El mismo porcentaje, señala que le gustaría poder utilizar para ello el teléfono móvil y el 28 por ciento, las agendas digitales personales.
