El acuerdo, que incluye el pago de más de 741 millones de euros para arreglar los casos pendientes por violación de patentes y otros 576 por las demandas antimonopolio, tiene una validez de diez años y, según Sun, además de resolver los litigios que mantenía con el gigante de Redmond en Estados Unidos, cubre las acciones similares que mantenían en la Unión Europea.
Tras este arreglo, ambas partes se han comprometido a no presentar nuevas demandas por temas similares que pudieran haber ocurrido en el pasado, al tiempo que servirán para iniciar negociaciones con la misión de crear una patente de licencias para utilizar los protocolos de comunicación del sistema operativo Windows.
Ambas compañías también han acordado el pago de derechos por el uso de tecnologías de la otra. En este sentido, Microsoft realizará un pago por adelantado de 350 millones de dólares (288,78 millones de euros), mientras que Sun, por su parte, irá pagando a medida que vaya incorporando soluciones tecnológicas del gigante de Redmond a sus aplicaciones de servidor.
Para Scott McNealy «este acuerdo es el comienzo de una nueva relación entre las dos entidades y supone un significativo paso adelante que impulsará la cooperación y preservará la libertad de elección de los clientes», mientras Stve Ballmer apunta que «nuestras compañías continuarán compitiendo con fuerza, pero este acuerdo sienta una nueva base de cooperación que beneficiará a todos nuestros clientes. Todo ello demuestra que el I+D avanzado y la protección de la propiedad intelectual son los pilares del crecimiento y el éxito de nuestra industria».
