En total, la compañía espera poder recomprar 820 millones de euros de diversas emisiones con vencimientos entre 2008 y 2011. El tipo de interés más bajo que devengan es el 5,8 por ciento y otras llegan al 8 por ciento, así que el objetivo de Motorola es doble. Con esta medida, la compañía reduciría su endeudamiento global y podría además cancelar emisiones muy caras y sustituirlas por otras más baratas en cuanto su perfil de deuda mejore.
De este modo Motorola mejoraría su riesgo crediticio, que ya el año pasado redujo su pasivo 1.640 millones y con la actual propuesta lo hará en un 19 por ciento adicional, desde los 4.255 millones de deuda que tiene en estos momentos.




