Las multinacionales Siemens y Nokia han llegado a un acuerdo para fusionar sus actividades de infraestructuras y servicios de redes de comunicación en la nueva sociedad de riesgo compartido Nokia Siemens Networks. La operación, valorada en unos 31.600 millones de dólares (25.000 millones de euros), creará el tercer proveedor mundial del sector, el segundo en infraestructuras móviles y el tercero en redes fijas.
Esta alianza lleva gestándose cuatro meses y sigue en el tiempo al anuncio de Alcatel de fusionarse con Lucent, por lo que es un paso más para la consolidación en la industria de equipamiento de telecomunicaciones, un sector muy fragmentado. Además, supondrá la separación definitiva de Com, la filial de telecomunicaciones de Siemens, un movimiento que se esperaba desde hace más de un año por los malos resultados de los últimos ejercicios.
Nokia y Siemens calculan que la fusión generará sinergias de 1.500 millones anuales hasta 2010, gracias a la «eliminación de tareas solapadas y a la consolidación y mejor utilización de las organizaciones de ventas y marketing». Buena parte de estas sinergias se realizará en los dos primeros años.
«Pensamos que la alianza con Siemens es la forma más efectiva de crear una amplia cartera de productos necesaria para competir a nivel global y crear valor para los accionistas», ha dicho el director ejecutivo de Nokia, Olli Pekka Kallasvuo. «La industria de las comunicaciones se encuentra en pleno proceso de convergencia y la fuerte e independiente Nokia Siemens Networks estará en una posición ideal para ayudar a los clientes a reducir costes y mejorar sus ingresos», ha añadido.
La compañía tendrá su sede el Helsinki, aunque contará también con fuerte presencia en Munich, donde se instalarán cinco divisiones. La transacción quedará cerrada antes del 1 de enero de 2007 y está pendiente de aprobarse por parte de las autoridades reguladoras.
