El 70% de los operadores móviles y de los fabricantes de automoción, semiconductores y dispositivos IoT están utilizando soluciones basadas en tecnología eSIM o planean incorporar el uso de esta tecnología en los próximos dos años para el desarrollo de nuevos servicios en la evolución futura de Internet de las Cosas (IoT), en la que afirman que esta tecnología está jugando un papel decisivo.
Así lo revela un nuevo estudio encargado por G+D Mobile Security a la consultora IDC (“eSIM, combustible para la máquina IoT”), de acuerdo con el cual las principales aplicaciones de la tecnología eSIM en el entorno IoT, además de la conectividad segura, serán la protección de las identidades de los usuarios, la certificación de dispositivos, la integridad de aplicaciones y datos, la encriptación de datos en la nube y la privacidad de los datos en los puntos finales o edge computing.
Por otro lado, junto a los generadores de ingresos ya conocidos, el estudio identifica cuatro fuentes digitales adicionales que pueden implementarse más fácilmente con la tecnología eSIM: servicio post-venta, mantenimiento remoto, mantenimiento predictivo y análisis de datos de los clientes.
El estudio llama igualmente la atención sobre la última innovación eSIM, la iUICC o tarjeta de circuito integrado universal, que integra el hardware de conectividad directamente en la arquitectura de chip de los dispositivos en lugar de incorporarse como chips independientes en sus placas de circuito. Los participantes en el estudio consideran que esta tecnología es perfectamente viable, si bien también perciben que aún no está lo suficientemente madura en aspectos como la seguridad, la certificación y el grado de preparación del ecosistema.
Según se afirma en el estudio, “desde smartphones, tabletas y wearables hasta terminales de ventas, medidores inteligentes y automóviles conectados, IoT está a punto de convertirse en la máquina más grande jamás construida por la humanidad”.
Según Carsten Ahrens, CEO de G+D Mobile Security, “la tecnología eSIM se encuentra en un punto de inflexión y está lista para su expansión más amplia. El estudio, -añade Ahrens-, muestra claramente que esta tecnología actúa como un habilitador central del ecosistema IoT, que está agrupándose en torno a ella debido a que abre la puerta a numeras aplicaciones, así como a nuevas fuentes de ingresos, más allá de la conectividad segura”.
