Con esta adquisición, O2 ampliará al 70 por ciento la cobertura a finales de 2007 y quedará situado como uno de los mayores suministradores de banda ancha de Reino Unido. El director ejecutivo de la compañía, Peter Erskine, destacó la calidad de los servicios de Be y la significativa mejora de la cartera de activos de O2 con esta compra.
O2, con sede en Slough (oeste de Londres) y unos 35 millones de clientes en Europa, también podría utilizar su nueva adquisición para adentrarse en el mercado de las llamadas de teléfono a través de Internet.
El jefe de relaciones públicas de O2, Simon Gordon, comentó que la empresa quiere aprovechar «el peso de Telefónica» para beneficiarse de las oportunidades empresariales que ofrece la convergencia de la telefonía móvil e Internet.
Telefónica, tercera operador mundial de telecomunicaciones por valor bursátil, compró el grupo de telefonía móvil británico el año pasado por 25.000 millones de euros.




