Actualmente cualquier empresa, con independencia de su tamaño, está sometida a una fuerte presión para aumentar su productividad, reducir sus costes y ofrecer un servicio de alta calidad. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) constituyen una herramienta esencial para que las empresas mejoren su eficiencia y la calidad de sus productos y servicios, así como para fomentar su penetración en el mercado.
Paradójicamente, destaca el bajo nivel de implantación de las TIC en las pequeñas y medianas empresas, pese a que este segmento representa el 99,8 por ciento del total de las compañías españolas y, aproximadamente, el 70 por ciento del empleo.
La diferencia tecnológica entre la gran cuenta y las pymes se debe, principalmente, a su dimensión y, como consecuencia, al ámbito de actuación de la misma, así como también a su capacidad de inversión y gestión. Para dar cuenta de esta realidad, Ángel Mañas, director de Pequeñas Empresas y Partners de Microsoft muestra algunos indicadores: «si las grandes cuentas disponen de correo electrónico en el 98,5 por ciento de los casos, las pymes presentan un índice de adopción del email del 83,4 por ciento. Similares diferencias se observan en otros indicadores como la conexión a Internet (99 por ciento, frente a 87 por ciento), redes Wi-Fi (29 por ciento, frente a 7 por ciento) y utilización de redes de área local (91 por ciento, frente a 57 por ciento)». Sólo en la gestión financiera, comenta Mónica Espina, directora de Marketing de Digital Parks, «se ha generalizado el uso de la informática y, aún así, queda mucho trabajo pendiente, ya que sólo la mitad de las pymes dispone de un sistema de gestión empresarial integrado tipo ERP (Enterprise Resource Planning)».
De la misma manera la pyme española está siendo algo más lenta que la media europea, tanto en la adopción de nuevas tecnologías como en la inversión en TIC.
De acuerdo con los últimos datos del Foro Económico Mundial, España se ha estancado en la posición 29 en cuanto a competitividad, ocupando la misma posición que en 2004 y bajando cuatro puestos respecto a 2003. Esta situación no debe ser obviada, puesto que la distancia con el resto de nuestros vecinos europeos es cada vez mayor y el apartado más preocupante tiene que ver con el desarrollo de la Sociedad de la Información y el impulso del I+D+i.
Si bien es cierto que el incremento de la inversión empresarial en Investigación y Desarrollo ha sido del 13 por ciento acumulativo desde mediados de los 90, España se encuentra aún lejos de Europa. Los indicadores de I+D que recoge el Informe Cotec 2005 desprenden conclusiones menos positivas. La proporción del gasto nacional en I+D en relación con el PIB ha pasado del 0,72 por ciento en 1998, al 1,1 por ciento en 2003; mientras que el crecimiento del gasto experimentado por el sector empresarial ha pasado, tan sólo, del 0,41 por ciento al 0,60 por ciento. En lo que respecta a la inversión en nuevas tecnologías únicamente el 32,6 por ciento de las empresas españolas dedica recursos a la innovación frente a la media del 44,4 por ciento en el resto de Europa. «De seguir en esta dinámica, tardaremos 20 años en alcanzar a nuestros socios comunitarios en cuanto a inversión en I+D», advierte Ángel Mañas.
Las principales barreras que frenan la adopción de las TIC en las pymes suelen ser de índole psicológico: desconocimiento de las ventajas de la tecnología para la empresa; falta de formación en este campo; escasa percepción de los beneficios de la inversión; pensar que aprender a usar la tecnología es una pérdida de tiempo; miedo e inseguridad al cambio; considerar hasta ahora les ha ido bien sin recurrir a la tecnología… También existen otros obstáculos que inducen a este retraso tecnológico como son el hecho de que en la mayoría las pymes no haya ningún departamento o especialista informático, la falta de ayudas por parte de la Administración Pública o la insuficiente legislación.
Por eso, el esfuerzo que supone para las pequeñas y medianas empresas realizar cualquier inversión, sumado al gasto en recursos humanos al que deben hacer frente para conseguir implantaciones rápidas y exitosas son, algunas veces, las cuestiones que más frenan a este tipo de organizaciones cuando se plantean la posibilidad de abordar un cambio tecnológico de cualquier índole.
Ante esta situación, Ana Puente Díaz, gerente Comercial de Allnet, propone «hablar más de la necesidad previa de un cambio de mentalidad dentro de las pymes para concienciar a sus directivos, ejecutivos e incluso a sus propios trabajadores de que estos cambios mejoraran sus procesos de trabajo, incidirán en la realización efectiva y eficiente de sus tareas, optimizarán el tiempo que dedican a las mismas y, por supuesto, incrementarán la rentabilidad de las tareas que realizan ganando tiempo y reduciendo costes».
Si se tiene en cuenta que el segmento de las grandes cuentas está muy maduro, el objetivo de los distintos agentes que conforman las TIC –fabricantes, empresas de telecomunicaciones, asociaciones y Administraciones Públicas- es hacerse con un nuevo mercado emergente, el de las pyme. Para ello, se están realizando labores de concienciación que demuestren que la implantación de las TIC no sólo es una necesidad vital de las empresas, sino que además resulta más sencilla que antes.
Los fabricantes consideran que para atraer a una pyme, lo primero que deben hacer es diseñar soluciones específicas para ellas, con un precio y formato adecuados y que sean fáciles de utilizar. Según Albert Trepat, responsable de Marketing de Computer Associates, «las pymes precisan de soluciones que les cubran sus necesidades en materia tecnológica pero de las que no tengan que preocuparse para poder centrarse en su negocio». Al mismo tiempo, Fernando Moreno, director de Industria y Midmarket de Sun Microsystems Ibérica, incide en la idea de que «las tecnologías que más ventajas pueden aportar a la pyme son las basadas en sistemas y estándares abiertos porque prometen una reducción de costes, incrementan la capacidad de interoperabilidad, aumentan la capacidad de adaptación de nuevas funcionalidades y ofrecen independencia de proveedor y más seguridad».
Por otro lado, la labor de los proveedores de servicios de telecomunicaciones está en «sensibilizar a las empresas de los beneficios de su incursión en la era digital, y aprovechar toda la potencialidad que ofrece en aras a conseguir una mayor competitividad para su negocio», tal y como afirma José Manuel Crespo, director técnico de Panda Software. Y es que, con independencia de la aplicación concreta que se implante en la compañía, «lo que está claro es que las TIC contribuyen a mejorar las comunicaciones entre todos sus departamentos, hecho que repercute directamente en una mejor organización del trabajo que se va a ver reflejado en una mayor productividad, un mejor servicio o producto y, en consecuencia, en un incremento real de la satisfacción del cliente final», sentencia Ana Puente Diaz, de Allnet.
El papel de las asociaciones empresariales, como impulsoras en la penetración de las TIC en las pymes, es estratégico, puesto que tienen más facilidad para llegar hasta ellas que cualquier otra organización. Estas agrupaciones tienen la vocación de aunar los intereses de varias empresas, ya sea por afinidad sectorial o geográfica, y cumplen un papel dinamizador e incluso de presión frente a los organismos públicos para conseguir ayudas que permitan abordar la implantación de las nuevas tecnologías en este sector con facilidad y garantías. En su mano está la formación, la organización de jornadas técnicas para dar a conocer los últimos avances y la celebración de foros que sirvan de punto de encuentro entre los expertos del sector.
Igualmente, las Administraciones Públicas comportan un papel esencial dentro de la TIC. De ellos depende en muchos casos la introducción de nuevas tecnologías en el mercado, así como el acceso a todos los servicios de telecomunicaciones con calidad y precios asequibles.
En su afán por eliminar la «brecha tecnológica» que nos separa de los países vecinos, el Gobierno ha elaborado un plan de convergencia con Europa en Tecnologías de la Información denominado Avanz@. El objetivo de este proyecto es reducir la distancia que existe entre España y Europa dentro de este ámbito en el plazo de cuatro o cinco años. El Plan tiene un presupuesto de 5.700 millones de euros hasta 2010 y permitirá movilizar alrededor de 30.000 millones de euros, sumando la participación de otras administraciones y del sector privado. En este último punto, hay que destacar el gran esfuerzo económico que están realizando empresas como Microsoft, Sun Microsystems, Computer Associates, etcétera, para acercar las nuevas tecnologías a las pymes. Para hacerse una idea de lo que esto supone, el director de Pequeñas Empresas y Partners de Microsoft asegura que sólo esta compañía invierte cerca de 7.000 millones de dólares en Tecnologías de la Información, «que es más de lo que invierte España en investigación pública y privada».
Entre las propuestas de Avanz@ está conseguir que, en 2010, el 70 por ciento de las empresas con menos de diez empleados tengan conexión a Internet, frente al 36 por ciento actual; que el 55 por ciento de las empresas utilicen comercio electrónico frente al ocho por ciento presente, y que la disponibilidad y uso de la e-Administración alcance al 40 por ciento del total de la población, lo que significa casi el doble de lo que hay actualmente.
Dentro del ámbito de la pyme, Avanz@ pretende conseguir la implantación generalizada de la factura electrónica, proveerles de créditos blandos para financiar sus inversiones en tecnología e innovación, y financiación de proyectos de formación en tecnologías de la información de los trabajadores.
La evolución natural del mercado está propiciando que los empresarios del sector pyme consideren las TIC como una herramienta vital para alcanzar sus objetivos de negocio, especialmente en lo referente a la reducción de costes, maximización de la productividad, manejo de procesos e información de forma eficiente y relación con los clientes.
Varios estudios realizados por la división de Industria y Midmarket de Sun Microsystems Ibérica, muestran que las prioridades de los directivos de estas empresas son básicamente siete: lograr un crecimiento del negocio; controlar los costes asociados a la plataforma TIC; digitalizar los procesos de la empresa; incrementar la eficiencia en la relación con suministradores y colaboradores; mejorar las relaciones con los clientes; reducir el tiempo necesario para que el producto/servicio llegue a los clientes; y delegar en terceras empresas procesos específicos o funciones completas para maximizar la eficiencia.
Para responder a estas demandas, Sun está trabajando en soluciones que cumplen tres requisitos fundamentales: accesibilidad, bajo coste de operatividad y capacidad para evolucionar sin grandes inversiones. «Todo ello sin perder de vista la cobertura, junto a nuestros partners, de áreas de negocio críticas como el rendimiento, el servicio y soporte, y la seguridad», apostilla Fernando Moreno.
Por su parte, Félix Navarro, director del grupo Insoc, opina que «las pymes tienden hacia la producción con bienes de equipo muy tecnificados, así como a la comercialización y administración mediante herramientas multiplataforma que permitan la máxima accesibilidad a cualquier otra compañía». En este sentido, Pablo Benito, jefe de Marketing de Osiatis, manifiesta que se está produciendo un avance en el despliegue de soluciones de conectividad y acceso de banda ancha (ADSL RDSL, etc.), correo electrónico, intranets (para optimizar el acceso a la información corporativa y el trabajo en grupo), diseño y desarrollo de páginas web, B2E (Business to Employee) y B2B (Business to Business), como mejora de las relaciones con los clientes.
En un sector tan amplio y heterogéneo como es el de la pyme, empresas y fabricantes tecnológicos no tienen más remedio que especializarse para poder hacerse un hueco en el mercado. Existen, por ejemplo, compañías como Actualize que más que aportar tecnología ayuda a pymes a hacer uso de ellas. Y es que, como expresa Federico Yannone Sobrino, director general de Actualize, «puede ser muy fácil vender tecnología, pero después tiene que haber alguien detrás que ayude a usarla y que resuelva todos los problemas que se presentan día a día con esa solución». El grupo Insoc también ofrece servicios de consultoría para pymes por 72 euros al mes.
Tampoco hay que olvidar a las empresas especializadas en outsourcing. La responsable de Marketing de Digital Parks insiste en que el futuro de la tecnología en la pyme pasa por la externalización de sus servicios TIC (mantenimiento, administración de sistemas, explotación de infraestructuras, etcétera). «Las pequeñas y medianas empresas no disponen de la infraestructura, ni el personal necesario para sacar todo el provecho que la tecnología puede ofrecer a su negocio; en cambio, externalizando sus servicios TIC a centros de datos de empresas especializadas, pueden disponer de la tecnología más avanzada y técnicos 24×7». Además, recuerda que el outsourcing «supone un ahorro de costes respecto a adquirir y mantener una plataforma tecnológica de primer nivel, ofrece más flexibilidad para adaptarse a la evolución del negocio e incrementa la seguridad y disponibilidad de los datos y aplicaciones. Todo ello, sin olvidar que, al externalizar, la empresa puede liberar recursos para centrarse en su negocio, diferenciarse y generar valor añadido, que es su cometido más importante». Empresas como Digital Parks y Osiatis ofrecen servicios de externalización para las pymes.
No hay que olvidar tampoco las aplicaciones de gestión y productividad. Dentro de este ámbito, Microsoft trabaja con varias soluciones incluidas en su plataforma MBS (Microsoft Business Solutions) y productos integrados en su suite Office, así como el Windows Small Business Server.
Aparte de todas estas soluciones, la empresa tiene que prestar especial atención a su seguridad, tanto por los riesgos que supone para la marcha de la empresa como por las normas que se les está imponiendo. El último informe presentado por Panda Software que lleva por título «Protección en la Pyme Española 2005» indica que, a pesar de que ha aumentado satisfactoriamente el nivel de protección antivirus entre las pymes, todavía no están adecuadamente protegidas contra nuevas amenazas como el spyware y el spam que son, después de los virus, las que más preocupan a los pequeños empresarios españoles. En este sentido, el directivo de Panda Software propone para las pymes la gama de productos BusinesSecure, capaces de proteger contra todas las amenazas de Internet y virus desconocidos, sus estaciones de trabajo, servidores de ficheros y servidores de Exchange que componen su red corporativa. n




