El objetivo de Xfera es aumentar el número de sus emplazamientos para estaciones base o antenas de telefonía móvil repartidas en toda España, con el objetivo de empezar a operar comercialmente en 2006. La reactivación del despliegue supondría la instalación de, al menos, dos mil antenas más, lo que permitiría a la operadora estar en condiciones de alcanzar una cobertura cercana al 50 por ciento de la población.
Una vez establecidos los emplazamientos, se procedería a la instalación de los equipos radioeléctricos, para lo cual Xfera firmó en 2001 un contrato con Ericsson y Nortel, que entonces se valoró en 600 millones de euros. Cuatro años después, los contratos, que según fuentes cercanas al operador siguen en vigor, tendrían que renegociarse. Además, según información aparecida en el diario Expansión, Xfera estaría negociando suministros con otros fabricantes, entre ellos Huawei, la mayor empresa china del sector.




