La infancia y la adolescencia españolas viven hoy más conectadas que nunca. Así lo demuestra el informe “Infancia, adolescencia y bienestar digital. Una aproximación desde la salud, la convivencia y la responsabilidad social”, presentado el 11 de noviembre de 2025 en Madrid. El estudio, impulsado por Red.es, UNICEF España, la Universidad de Santiago de Compostela y el Consejo General de Colegios de Ingeniería Informática, se ha convertido en la investigación más amplia del mundo sobre el impacto de la tecnología en menores de edad, con la participación de casi 100.000 niños y adolescentes de entre 10 y 20 años de todo el país.
Los resultados son tan claros como preocupantes: uno de cada diez menores reconoce haber sufrido ciberacoso, y uno de cada tres adolescentes con pareja afirma haber vivido control o chantaje a través del móvil o las redes sociales. Además, uno de cada cuatro jóvenes declara haber sufrido acoso escolar. El uso problemático de las redes alcanza al 5,7% de los encuestados, porcentaje que sube al 7,7% en Bachillerato y es significativamente mayor entre las chicas, lo que refleja una desigualdad de género en el impacto emocional del entorno digital.

“Los Estados democráticos tenemos el deber de proteger los derechos de los menores y de atajar los problemas que los vulneran. Debemos hacerlo para que los peligros de la revolución digital no opaquen sus ventajas.”
Óscar López, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública
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¿Hasta qué punto están conectados los niños y adolescentes?
El estudio confirma que el acceso a la tecnología empieza cada vez antes. A los 10 años, el 41% de los niños y niñas ya dispone de móvil propio; a los 12 años, el 76%; y en la ESO, el 92,8%. La edad media del primer teléfono se sitúa en 10,8 años, y el 92,5% de los adolescentes usa al menos una red social, mientras que el 75,8% participa en tres o más. Incluso en los últimos cursos de Primaria, el 78,3% tiene presencia en redes.
Durante la presentación del informe, Gustavo Suárez-Pertierra, presidente de UNICEF España, advirtió que “la digitalización representa una oportunidad extraordinaria para la infancia, pero su uso sin acompañamiento debe abordarse como un problema de salud pública”. Según los datos, un 9% de los jóvenes dedica más de cinco horas diarias a las redes entre semana, y casi el 20% lo hace los fines de semana. Este uso intensivo se relaciona con mayor ansiedad, peor calidad de vida y mayor exposición al acoso.

“Una violencia muy real y destructiva habita hoy en la red y en las pantallas, por eso tenemos que garantizar entornos seguros y saludables para nuestras niñas y niños: regulando el uso del teléfono móvil en los centros educativos y reforzando los protocolos pediátricos”
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno
¿Qué riesgos y desigualdades genera el uso intensivo de la tecnología?
El comportamiento de los adultos también resulta determinante. Entre los adolescentes cuyos padres usan el móvil durante las comidas, el porcentaje de quienes pasan más de cinco horas en redes los fines de semana aumenta del 17,9% al 24,6%. Lo mismo ocurre con el consumo de pornografía (27,5% frente al 34,3%) y con aceptar desconocidos en redes (31,6% frente al 40,3%). El estudio señala, además, que el 29,6% de los menores ha visto pornografía alguna vez (uno de cada tres por accidente), y que el 70% no habla de sexualidad en casa.
Por su parte, Jesús Herrero, director general de Red.es, recordó que España fue en 2021 el primer país del mundo en aprobar una Carta de Derechos Digitales, y que el Gobierno mantiene su compromiso con la protección de los menores en el entorno virtual. Herrero subrayó que el informe servirá para fundamentar políticas públicas y futuras investigaciones académicas, con el objetivo de equiparar la violencia digital a la física y regular el uso del móvil en los centros educativos.
¿Qué medidas proponen las instituciones para proteger a los menores?
El presidente del Consejo de Ingeniería Informática, Fernando Suárez, destacó que el proyecto implicó un despliegue técnico “de gran alcance”, con encuestas en 446 centros educativos de todas las comunidades autónomas y en seis lenguas distintas. Los millones de datos fueron procesados con tecnologías de Big Data e inteligencia artificial, dando lugar a cuadros de mando interactivos accesibles en la web oficial www.infanciadigital.es.
El estudio, cuyas encuestas se realizaron entre noviembre de 2024 y junio de 2025, concluye que el bienestar digital debe ser tratado como una cuestión de salud pública. Propone una estrategia nacional que implique a instituciones, familias, escuelas y empresas tecnológicas, con la participación activa de los propios jóvenes. Como afirmaron los adolescentes Ailín (13 años) y Pablo (17), miembros del grupo asesor de UNICEF, “las redes están diseñadas para enganchar, pero necesitamos que los adultos nos acompañen y nos escuchen”.








