¿Cuántas smart cities hay en España? Podríamos que hasta 95 urbes del país entran en esta categoría siendo miembros de la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI), perteneciente al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. A ellos se unen otras 45 poblaciones de menos de 50.000 habitantes que también avanzan en su propio proceso de digitalización para estimar un total de 140 municipios inteligentes.
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¿Cómo se determina que una ciudad es inteligente?
Para determinar si una población puede considerarse smart city total o parcialmente se tiene en cuenta el grado de incorporación de herramientas tecnológicas a la optimización de infraestructuras (por ejemplo, los puntos de iluminación), de la movilidad y los transportes, del medio ambiente y la gestión de residuos, y diversos factores que influyen en la calidad de vida de los habitantes en cuestión.
Barcelona, la ciudad más inteligente del país
Madrid, Valencia, San Sebastián, Bilbao, Málaga, Valladolid, Alcobendas, A Coruña y Vitoria son ciudades a la vanguardia de la incorporación de soluciones inteligentes, puesto que cumplen entre el 60 y el 75% en ese tipo de parámetros (de la capital vasca a la madrileña en sentido ascendente).
Sin embargo, Barcelona es hoy la que más destaca por sus esfuerzos en transformarse del todo en una ciudad inteligente, al rozar un porcentaje del 80% en el grado de cumplimiento para alcanzar ese estatus, según el Índice Smart Cities España 2023, elaborado por Idencity en colaboración con Fundación ONCE y con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Precisamente, la Ciudad Condal acogerá el Smart City Expo World Congress 2023 ente el 7 y el 9 de noviembre. Evento en el que estarán presentes compañías como 1NCE, que -con 15.000 empresas clientes-, actualmente gestiona 20 millones de dispositivos gracias a su software y su conectividad basados en Internet de las cosas.
La IoT, clave para el desarrollo de las smart cities
Y es que la IoT tiene un papel relevante en el impulso de las urbes inteligentes, como herramienta clave para su desarrollo.
En concreto, la Internet de las cosas aporta soluciones para el desarrollo de ciudades inteligentes, permitiendo, por ejemplo, un ahorro de hasta el 40% en el consumo del alumbrado público, de hasta el 20% en el gasto energético de edificios inteligentes, de hasta el 12% en electricidad mediante el uso de contadores inteligentes o de hasta el 40% en combustible a través de la planificación de rutas de flotas de vehículos monitorizadas mediante IoT.
