Telefónica anuncia un nuevo ERE. Era una de las medidas que estaba entre las posibles de opciones de “ahorro” que comentaron los directivos de la compañía durante el anuncio de los resultados de los nueve primeros meses del año y la definición del nuevo plan estratégico.
El lunes 17 de noviembre se transmitió la intención de llevar a cabo este ajuste de plantilla con el objetivo de cerrar el acuerdo antes de acabar el año. Una operación que contempla en realidad 7 EREs pues afecta a las tres principales filiales nacionales Telefónica España, Móviles y Soluciones (conocidas como las del convenio por estar sujetas al Convenio de Empresas Vinculadas o CEV), y también a la matriz Telefónica SA, Telefónica Audiovisual (Movistar+), y el área corporativa de Telefónica Global Solutions (TGS) y Telefónica Innovación Digital (TID).
Desde su anuncio, hace ya más de un mes, comenzaron las reuniones y se constituyeron las mesas de negociación con los sindicatos para llegar a un acuerdo. Y es que la operadora quería dejar el asunto zanjado antes de finalizar el año. A 18 de diciembre el ERE no está al cien por cien cerrado, pero casi porque Telefónica ha realizado su oferta final para las tres principales filiales jurídicas con 3.765 trabajadores afectados (frente a los 5.040 del inicio). Estos empleados se suman a las planteadas para las otras cuatro unidades hasta llegar a los 4.554 empleados, un 25% menos en comparación con los 6.088 que se estableció al comienzo del proceso. La telco ya realizó su propuesta final para TGS (112), TID (186) y TSA (301) con 599despidos y Movistar Plus con 190.
En conjunto, esto supone una disminución del 26% de la plantilla de las siete filiales que cuentan con 17.248 empleados. La más afectada ha sido Telefónica España con 2.925 bajas, tras ella va Móviles con 720 y Soluciones con 120.
Con esta propuesta prácticamente se puede garantizar la voluntariedad del ajuste, es decir, que se acogerán a esta medida de forma voluntaria muchos trabajadores y se evitarán los despidos forzosos. Según el caso, se baraja una horquilla de antigüedad en la compañía de entre 13 y 15 años. Las condiciones de salida se han mejorado garantizando, por ejemplo, rentas superiores a las establecidas por la ley, o la financiación con la Seguridad Social para los menores de 55 años.
Así las cosas, para los nacidos entre 1969 y 1971 se establece un tramo de reta del 68% del salario regulador hasta los 63 años y del 38% a partir de entonces. Los nacidos entre 1965 y 1968 tendrán un 62% hasta los 63 años y un 34% posteriormente, mientras que para los nacidos en 1964 y anteriores los porcentajes se sitúan en el 52% hasta los 63 años y en el 35% después.
La operadora ejecutó otro gran ERE hace apenas dos años que afectó a 3.420 trabajadores y supuso 1.300 millones de euros (antes de impuestos) de coste para la compañía. Asimismo, desde2016 ha llevado a cabo sucesivos recortes de plantilla mediante la fórmula de planes de bajas voluntarias con indemnizaciones y beneficios sociales.
A la par del cierre de negociaciones, Telefónica ha anunciado el inicio del procedimiento de exclusión de la cotización de la Bolsa de Nueva York (NYSE), y los nombramientos de Juan Azcue como director de Finanzas y Desarrollo Corporativo (que sustituye a Laura Abasolo que abandonará la empresa a finales de año) y de Ernesto Gardelliano como director de Estrategia y Control y miembro del Comité Ejecutivo.
