Masorange ha implementado una solución de radioenlaces mejorada SteadEband de Nokia. Dicha antena utiliza la banda E, un rango de frecuencias de radio en torno a los 80 GHz, que permite transmitir grandes volúmenes de datos de forma inalámbrica, a alta velocidad y en distancias de varios kilómetros. Gracias a esta banda, los operadores pueden conectar antenas y redes de telecomunicaciones, por ejemplo, para desplegar 5G, sin necesidad de tender fibra óptica.
Además, esta tecnología permite ofrecer a los clientes conectividad de alta capacidad y baja latencia, incluso en condiciones climatológicas adversas.
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Conexión estable incluso en condiciones meteorológicas extremas
Con el objetivo de aumentar la capacidad de transporte en un enlace de microondas de largo alcance (más de 5 km), la operadora buscaba mantener un rendimiento fiable también ante variaciones meteorológicas severas. La solución de Nokia garantiza una conexión estable, con mejoras significativas en velocidad, eficiencia energética y resistencia a factores ambientales como lluvias intensas, fuertes vientos (de 36 km/h y rachas de 52 km/h) o efectos térmicos como la dilatación de mástiles de las antenas por la exposición solar.
Durante las pruebas operativas, la antena SteadEband mantuvo la alineación precisa del enlace, permitiendo una mejora media de 30 dB en el nivel de señal recibida. Gracias a esta estabilidad, se logró una capacidad de 952 Mbps, casi triplicando el rendimiento de la solución previa sobre 18 GHz. Además, se eliminaron las pérdidas de paquetes de información y se aseguró la continuidad total del servicio.
Más capacidad de conexión
Además de esa mayor resistencia a la meteorología adversa, esta tecnología amplía el alcance de la banda E, consiguiendo hasta 3 veces más capacidad que un enlace convencional, lo que reduce la latencia y prepara la red para futuros crecimientos de tráfico. Además, permite ahorrar en enlaces de más de 3km en escenarios donde actualmente se utilizan bandas tradicionales como respaldo; y liberar frecuencias tradicionales para reubicarlas en enlaces de larga distancia donde sí son críticas por capacidad, maximizando el uso del espectro disponible y mejorando la eficiencia global de la red.
