Las organizaciones de telecomunicaciones son el núcleo de la transformación digital, proporcionando conectividad a miles de millones de dispositivos en redes públicas y privadas. Sin embargo, este papel tan relevante también conlleva un gran desafío: proteger una infraestructura de red cada vez más compleja contra amenazas cibernéticas sofisticadas. Las empresas de telecomunicaciones no solo despliegan redes; sostienen el mundo digital y ello les convierte en un objetivo principal para los ciberataques.
La gestión de la ciberseguridad es una tarea compleja, especialmente para las entidades de telecomunicaciones. Un estudio reciente con IBM que incluyó a 1.000 ejecutivos de 21 industrias reveló que estas empresas manejan, de media, 107 soluciones de seguridad diferentes de 39 proveedores. Cada solución conlleva su propio panel de control, modelo de datos y requisitos de capacitación, lo que no solo dificulta la labor de los profesionales de ciberseguridad, sino que también obstaculiza la efectividad general.
El enfoque tradicional en ciberseguridad por parte de las empresas ha sido agregar más herramientas al problema, bajo la falsa creencia de que más soluciones conllevan un mayor grado de protección y a mejores resultados de seguridad. Sin embargo, esta estrategia, no sólo es errónea, si no también peligrosa. Cada nueva herramienta añade una capa de complejidad que puede ser explotada por actores maliciosos, creando vulnerabilidades y en lugar de fortalecer las defensas, este enfoque fragmentado las debilita.
La velocidad y el alcance del 5G, junto con las arquitecturas nativas de la nube altamente distribuidas, han revolucionado la conectividad, pero también han hecho cambiado por completo el “viejo manual” de ciberseguridad. La combinación de dispositivos conectados, una mayor digitalización y redes complejas generan un caldo de cultivo para las vulnerabilidades, lo que exige un nuevo paradigma de seguridad basado en la colaboración y la responsabilidad compartida.
Ventajas de la plataforma de ciberseguridad
La investigación citada anteriormente muestra que las plataformas de seguridad integradas ofrecen una solución más eficaz. Las organizaciones de telecomunicaciones que adoptan la plataforma de ciberseguridad experimentan mejoras significativas en su postura de seguridad y en su rentabilidad.
Las compañías de telecomunicaciones que utilizan plataformas de ciberseguridad detectan incidentes 43 días más rápido y los contienen 36 días antes que aquellas que dependen de soluciones dispares.
Además, gracias a un enfoque centrado en plataformas obtienen un ROI promedio del 108%, en comparación con solo el 43% de aquellas con un enfoque fragmentado.
Por tanto, consolidar herramientas de seguridad en una sola plataforma simplifica las operaciones, permitiendo que los profesionales se centren en iniciativas estratégicas. En este sentido, como se refleja en el informe en el caso de otros sectores como el de la banca, con un enfoque maduro de la plataformización, las distintas entidades coinciden en que sus procesos de ciberseguridad son gracias a ello más eficientes y claros.
Resulta de gran importancia que las organizaciones de telecomunicaciones adopten la plataforma de ciberseguridad para superar la complejidad y mejorar sus operaciones de seguridad. Esto les permitirá no solo proteger su información crítica, sino también optimizar sus resultados comerciales.
Las organizaciones del sector deben por tanto consolidar su seguridad para eliminar múltiples puntos de entrada para actores maliciosos, mejorar la detección y respuesta ante amenazas a través de plataformas unificadas y optimizar el ROI de seguridad mediante un enfoque centrado en plataformas.
En definitiva, los operadores de telecomunicaciones no deberían permitir que la complejidad de la ciberseguridad afecte su papel como protectores del mundo digital. Al adoptar la plataforma de ciberseguridad, pueden asegurar la información y conexiones críticas.
